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El Palacio de la Música gana espacio y una enorme terraza

María Martín

La vocación cinematográfica del Palacio de la Música le trajo gloria, pero, con el correr de los años, también la ruina. El emblemático cine cerró definitivamente sus puertas, por falta de rentabilidad, en junio de 2008 y, ahora que la Gran Vía cumple 100 años, el edificio se apresta a recuperar su pasado musical de la mano de la Fundación Caja Madrid.

El Consistorio aprobó ayer un plan especial, necesario para llevar a cabo la remodelación del inmueble, dado que cuenta con la máxima protección, y devolver a este edificio, situado en Gran Vía 35, su actividad original como sala de conciertos. El edificio, proyectado por el arquitecto Secundino Zuazo, cuenta con 6.630 metros cuadrados en tres plantas más una vivienda en la parte superior de unos 500 metros, que se eliminará para convertirla en una cubierta traslúcida que albergue un gran espacio diáfano con formas ondulantes y luces integradas en el inmueble. Con esta actuación el edificio sumará a su superficie actual 663 metros cuadrados, suficientes para acoger una sala de ensayos y una orquesta sinfónica con 90 músicos y 80 coristas. Tendrá un aforo de 1.500 espectadores.

La cubierta remodelada se retranqueará 13 metros respecto a la fachada, por lo que cuando acabe la obra una gran terraza de 215 metros cuadrados coronará el edificio. Este periódico intentó sin éxito contactar con la Fundación para conocer la fecha de finalización de las obras.

El Palacio de la Música se construyó en 1924 como gran sala de conciertos. Luego se convirtió en cine, con estrenos históricos como Lo que el viento se llevó o Gilda.

Hace dos años los propietarios del Palacio de la Música, la familia Soler, se deshicieron del edificio porque, decían, era imposible de mantener con una ocupación que no llegaba al 2% de su capacidad: 2.600 butacas.

"Esto es una buena noticia para Gran Vía", se congratulaba ayer el vicealcalde, Manuel Cobo, cuando anunció la reforma. Pero también lo será para el resto de la ciudad, porque refuerza la oferta musical. Lo dijo tiempo atrás el presidente de la Fundación CajaMadrid, Rafael Spottorno: "En Madrid sólo está el Auditorio Nacional, porque el Teatro Real programa fundamentalmente ópera y ballet y sólo hay conciertos de vez en cuando en el teatro de la Zarzuela".

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Sobre la firma

María Martín
Periodista especializada en la cobertura del fenómeno migratorio en España. Empezó su carrera en EL PAÍS como reportera de información local, pasó por El Mundo y se marchó a Brasil. Allí trabajó en la Folha de S. Paulo, fue parte del equipo fundador de la edición en portugués de EL PAÍS y fue corresponsal desde Río de Janeiro.

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