Ortiz pretende pagar el nuevo Rico Pérez con 60 millones de plusvalías
Castedo no se pronuncia sobre la permuta de suelo en la Condomina
Frustrada la vía del negocio comercial, el promotor Enrique Ortiz, y máximo accionista del Hércules Club de Fútbol, ha apuntado directamente al negocio que mejor conoce, es decir, las plusvalías de la compraventa de suelo como fórmula para costear los 60 millones que supondrá la remodelación global (en la práctica un nuevo estadio) del Rico Pérez. Ortiz ha planteado en la comisión municipal creada para refinanciar la deuda del club a finales de 2009 una permuta de suelo que supondría un beneficio de 60 millones.
El contratista asegura que ese dinero lo invertiría en obras de rehabilitación del campo y en la creación de una ciudad deportiva para el Hércules. A continuación, añade, cedería la propiedad de estas instalaciones al Ayuntamiento. El club mantendría el uso y disfrute.
Ortiz ha puesto sus ojos para esta operación en la Condomina, una de las zonas con suelo más codiciadas ubicada en el prelitoral de Alicante, junto al Cabo Huertas. El promotor plantea al Ayuntamiento transferir el aprovechamiento urbanístico de los terrenos colindantes del Rico Pérez a cambio de 80.000 metros cuadrados en la Condomina. El objetivo sería vender ese suelo a otros promotores, a excepción del que ocupe la ciudad deportiva. Fuentes próximas al promotor estiman que por esa operación el club podría obtener unos 60 millones.
Los accionistas del Hércules han optado por esta vía después de que el Ayuntamiento dejara claro que no iba a permitir 30.000 metros cuadrados comerciales junto al campo.
La alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, del PP, evitó comentar la propuesta escudándose en que aún no la ha estudiado.
Pero las críticas no se hicieron esperar. El edil socialista Lalo Díez mostró su claro su rechazo a que el Ayuntamiento vuelva a quedarse con la titularidad de un estudio que subastó hace pocos años. Y Esquerra Unida denunció el "permutazo" y acusó a Ortiz de confundir sus intereses privados con los del Hércules.
"Llevamos tres años con intentos y engaños y siempre con el mismo objetivo: hacer negocio urbanístico y especulativo aprovechándose del Hércules", lamentó Manuel Alcaraz, portavoz de la Plataforma de Iniciativas Ciudadanas (PIC). Alcaraz exigió que se inviertan los 4,2 millones comprometidos en la rehabilitación del campo y dijo entender por qué en el PGOU prevé un gran desarrollo de la Condomina.
Un estadio apto para grandes eventos
El vetusto estadio Rico Pérez emerge periódicamente como salvavidas para la precaria economía de su inquilino habitual, el Hércules CF. Si embargo, ninguna de las alternativas ni los sucesivos cambio de titularidad (tres en 15 años) ha cristalizado. Mientras, la instalación exhibe un precario estado en contraste con la pujante etapa deportiva del club, aspirante a la Primera División.
Es la posibilidad del ascenso y la de entrar en el circuito de grandes competiciones (sede de un hipotético Mundial) los motivos que hacen más acuciante buscar una solución.
A los pocos meses de hacerse con la propiedad del estadio (en mayo de 2007, a través de la firma Aligestión), Ortiz anunció una profunda renovación del campo basada en una operación inmobiliaria en los aledaños del Rico Pérez. El proyecto incluía una zona comercial de 30.000 metros cuadrados. Pero no se concretó y el anuncio de la multinacional Ikea de instalarse en la vecina zona de Rabassa lo abortó.
En septiembre de 2009, la alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, del PP, entierra el proyecto comercial en torno al Rico Pérez y plantea un campo en el plan Rabassa. El rechazo a su propuesta, llevó a la regidora a apostar por un nuevo estadio, pero sobre la base del actual. En paralelo, instó a Ortiz a invertir en el campo los 4,2 millones comprometidos en la recompra.
Esta opción no tenía financiación. Para buscarla y, al mismo tiempo, solucionar los 14 millones de deuda del club, se creó a finales de 2009 una comisión municipal. En este foro, Ortiz plantea ahora la propuesta de la Condomina.
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