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Reportaje:LIGA DE CAMPEONES | Vuelta de los octavos de final

Mourinho juega en casa

El técnico del Inter regresa a Stamford Bridge, donde encadenó 60 duelos ligueros sin perder

Jordi Quixano

José Mourinho pidió a un amigo que comprara dos entradas para el partido del 28 de diciembre pasado entre el Chelsea y el Fulham. Cogió un vuelo con su ayudante Rui Faria y se sentó en la grada de Stamford Bridge, escondido tras las solapas de su gabardina, predispuesto a escudriñar al rival y "superar el shock de volver a casa". Hasta que Roman Abramóvich, el presidente del club londinense, le reclamó en el palco. Hoy se reencontrarán. Abramóvich, en el mismo palco; The Special One, como se autobautizó, en el área técnica del Inter, ganador en la ida por 2-1.

Vuelve el hijo pródigo a Stamford Bridge, el técnico desde 2004 hasta 2007 que ganó la primera Premier del Chelsea tras medio siglo de sequía. Al laurel le añadió otra Liga, una Copa y dos Copas de la Liga. Pero los más de 320 millones de euros invertidos en jugadores como Drogba, Cech, Ballack y Essien no le alcanzaron para gobernar Europa, apeado de la Champions dos veces en las semifinales. La última ocasión en que el Chelsea cayó en casa en la competición europea, hace 21 encuentros, fue ante el Barça en febrero de 2006.

Convertir su estadio un fortín es una constante para Mourinho, que suma cinco años sin conocer la derrota liguera en casa. En la Premier contabilizó 60 partidos. En la Serie A italiana, 30. "Todos saben que Mourinho no pierde en Stamford Bridge", dijo; "mi récord es imbatible".

Habituado a la provocación, el técnico neroazzurro hizo de las suyas. Ayer dirigió la sesión vespertina en la ciudad deportiva de Cobham y no en el estadio ante posibles espías.

"Mourinho es historia y sus juegos mentales no servirán", aclaró Ballack. Menos punzante fue Carlo Ancelotti, el actual entrenador del Chelsea y enemigo público del Inter porque dirigió al Milan ocho años: "Pase lo que pase, si Mourinho quiere tomarse un vino, tendremos una buena conversación. Será un partido especial para él. Se merece un buen recibimiento. Pero los jugadores están centrados". Por eso desde el vestuario del Chelsea no salen piropos. "Será un duelo emotivo para Mou, pero no pensamos en la historia, sino en hacer historia", apuntó Malouda. Y Drogba, su delantero preferido y escogido recientemente mejor jugador de África por delante del interista Eto'o, añadió: "La gente nos animará a nosotros". Hace oídos sordos Mourinho. "No escondo que el Chelsea es importante en mi vida, pero mi corazón sólo latirá por el Inter".

Está al alza el Chelsea, que doblegó con fiereza al West Ham (4-1), y se desbrava el Inter, que perdió ante el Catania (3-1) y tiene al Milan a un punto. Las ausencias de Essien, Bosingwa y los porteros Cech e Hilario dejan al joven Turnbull en el escaparate del Chelsea. "Tengo mucha confianza en él", dijo Ancelotti. En el Inter están todos a excepción de Balotelli, descartado por Mourinho al entender que exageró sobre su lesión de rodilla. Mou, en su salsa, como en Stamford Bridge.

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