Cospedal: "Bárcenas no es el tesorero del PP, y ya está"

El lunes 1 de marzo de 2010 es ya una fecha para enmarcar en la democracia española. Ayer se hicieron públicas las declaraciones de actividades privadas de los parlamentarios, que a partir de ahora se pueden consultar en las web del Congreso y el Senado. En esta última, la declaración de actividades del senador Luis Bárcenas mostraba que seguía teniendo como cargo remunerado el de "coordinador económico del Partido Popular".

Según confirmó una fuente oficial del PP, se refería a las funciones de tesorería y gerencia que venía ejerciendo desde principio de la legislatura, antes de que fuera nombrado formalmente tesorero del partido por Mariano Rajoy en el congreso de Valencia (junio de 2008).

Bárcenas dejó ese cargo en julio de 2009, ante su inminente imputación ante el Tribunal Supremo por delito fiscal y cohecho dentro del caso de corrupción masiva Gürtel. Para entonces, la presión dentro de su partido era insostenible después de cinco meses resistiendo en el cargo de tesorero a pesar de los indicios de posible corrupción.

Tras la reunión del Comité de Dirección de los lunes del PP, la secretaria general del partido, visiblemente incómoda, fue expeditiva cuando se le preguntó si Bárcenas sigue siendo el tesorero y cobrando como tal. "[Bárcenas] no es el tesorero del PP y no tiene nada que suponga ser el tesorero del PP ni explícita ni implícitamente. Así de claro". Bárcenas conserva su despacho y su secretaria, y el partido le paga el abogado, algo que no hace con los demás imputados en el caso Gürtel. "Bárcenas no es el tesorero del PP y ya está. No lo es", concluyó Cospedal.

Corrección urgente

Después de estas declaraciones, Bárcenas envió una carta al Senado, registrada ayer por la tarde, en la que solicitaba que se retirara ese dato de su declaración de actividades. Asimismo, solicitaba figurar como miembro del Consejo de Dirección del Grupo Parlamentario Popular en el Senado. En este órgano, Bárcenas tiene todavía el cargo de tesorero del grupo. Sin embargo, otros miembros de ese Consejo no lo han puesto en sus declaraciones.

Los servicios jurídicos de las Cortes advirtieron a todos los parlamentarios de que se harían públicas las declaraciones para que hicieran las correcciones oportunas, algo a lo que podrían no haber dado importancia cuando el documento era secreto. De hecho, más de una veintena de senadores pidieron hacer correcciones de última hora. Bárcenas no. Hasta ayer.