Crisis de confianza en la banca española
El mercado de valores español continúa a la búsqueda de un soporte fiable para la crisis particular que sufre desde que el Banco de España anunciara que estudia aumentar las dotaciones por algunos activos inmobiliarios en poder de la banca.
La apertura de esta sesión resultó razonablemente suave, pero en poco más de una hora el Ibex 35 tocó fondo en 10.089,40 puntos, con los valores bancarios como protagonistas destacados. La tranquilidad con que discurría la jornada en el resto de las plazas europeas fue eliminando presión y al final el Ibex 35 tan sólo perdió el 0,57% para quedar en 10.254,00 puntos.
Las causas de la tranquilidad con que la mayoría de los mercados se tomó esta sesión estuvo en las declaraciones del presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben Bernanke, en las que afirmaba que los tipos de interés permanecerán bajos durante varios meses debido a la lentitud de la recuperación.
La estabilidad del precio del dinero cayó bien en la mayoría de los mercados de valores, casi tanto como algunos rumores sobre la posibilidad de que el BCE decida mantener algunos meses más la disponibilidad de liquidez para la banca.
En conjunto, a los inversores se les presenta por delante una temporada de más de lo mismo en cuanto a las políticas monetarias del BCE y la Reserva Federal. Esa estabilidad parece buena en sí misma, aunque significa que las economías todavía necesitan esos estímulos para tratar de reaccionar.
En el mercado español el desconcierto es total, pues se piensa que el sector bancario "ha hecho los deberes" de sobra y que las intenciones del Banco de España pueden hacer más daño que bien, al menos en lo referente a la Bolsa. En las tres últimas sesiones el Ibex 35 ha perdido casi el 4% y sólo la recuperación parcial registrada ayer ha impedido que se perdiera todo lo ganado la semana anterior. Ayer fueron numerosas las rebajas en las recomendaciones para la banca española por parte de las casas de análisis, algo que los inversores se tomaron en serio y que puso algunas cotizaciones contra las cuerdas. Los dos grandes bancos llegaron a perder el 4% o más y trasladaron el ambiente negativo al resto del mercado, aunque al final se impuso la calma y hubo quien arriesgó algunas compras a precios de saldo.
