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Embargado un acreedor de la trama del agua de Calp

La maquinaria lleva meses detenida y las órdenes de embargo pesan sobre todos los bienes de la empresa. La firma Exca-Gata se ha convertido en la víctima empresarial de la trama del agua de Calp debido a que las compañías que obtuvieron las millonarias adjudicaciones para renovar la red del suministro del municipio le adeudan desde hace cinco años 245.000 euros.

El diputado popular Juan Roselló adjudicó las obras a una empresa propiedad de su cuñado, Francisco Artacho, que hasta el momento se dedicaba al buzoneo. La mercantil de Artacho, Obras Hidráulicas de Levante, subcontrató a su vez las actuaciones a una segunda empresa, Montubo, que, por su parte, decidió encargar a Exca-Gata los trabajos más pesados, como la apertura de zanjas, la conducción de camiones y la aportación de maquinaria. El resultado para Exca-Gata ha sido la ruina, según confirmó su gerente, Nicolás Agudo, quien explicó que ante la falta de liquidez provocada por ese impago, su firma tramita la suspensión de pagos, ha despedido a sus 14 trabajadores y arrastra una deuda de 150.000 euros.

Agudo responsabiliza de esta situación a Roselló, Artacho y al propietario de Montubo, Salvador Ibarra. Los tres están imputados en el caso por presuntos delitos de prevaricación, tráfico de influencias y malversación de caudales públicos. La investigación judicial del caso aguas de Calp se dilata. Ahora, la titular del juzgado número 2 de Dénia que hasta el momento había instruido el caso ha sido trasladada y sustituida por un nuevo instructor. No obstante, ya ha sido enviado al juzgado el informe pericial sobre las cuentas de la trama que debe verificar la existencia de los sobrecostes.

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