El partido de Enciso sufre las primeras deserciones
Tres ediles han abierto la veda de las deserciones en el Partido de Almería (PAL) tras la detención de su presidente, Juan Enciso, en la operación Poniente. La desbandada más sonada la protagonizó ayer Gerardo Palmero, segundo teniente de alcalde y concejal de Cultura del renqueante Ayuntamiento de El Ejido, quien anunció la dimisión de todos sus cargos tras prácticamente 15 años de trabajo al cobijo del que es todavía alcalde, pese a llevar más de tres meses entre rejas.
"La operación Poniente, simple y llanamente, me ha sobrepasado, tanto en lo humano como en lo personal", admitió el concejal en un reconocimiento sin precedentes en un partido que, hasta ahora, iba a una en la defensa a ultranza de su líder. La decisión de Palmero, la "más difícil" de su carrera, dejó de un plumazo al PAL sin sus dos cabezas de lista al Parlamento en las últimas elecciones andaluzas.
Y es que la anterior número dos, Maribel Zurano, asestaba el primer golpe a la formación al solicitar el pasado viernes, junto a Antonio Lázaro Sánchez, la disolución del grupo municipal del PAL en el Ayuntamiento de Huércal-Overa. Su ingreso en el grupo mixto lo justificaron sendos ediles en su "lejanía" con los "acontecimientos que acompañan" al partido. Una lejanía que no quiso exhibir Palmero. Al mismo tiempo que trasladaba su gratitud a Enciso pedía disculpas a la ciudadanía por la inclusión de El Ejido en el mapa de la corrupción.
