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El PP obtuvo tres millones en donaciones anónimas en 2006 y el PSOE, 558.000 euros

El Tribunal de Cuentas ignora si se ha respetado el límite legal por donante

Anabel Díez

La Ley de Financiación de Partidos Políticos aprobada en julio de 2007 se llevó por delante las donaciones opacas que recibían anualmente todas las formaciones políticas. PP, CiU y PNV han copado año tras año más del 90% de ellas. El informe de fiscalización del Tribunal de Cuentas, en fase de elaboración, sobre 2006, último año en que se permitieron esas donaciones, constata que el PP recibió donaciones anónimas por un total de 3.106.049 euros. Esta cifra representa cinco veces más de las que obtuvo el PSOE, que, según la documentación facilitada al Tribunal de Cuentas, ascendieron a 558.975 euros.

El PP logró en 2006 un total de 3.740.311 euros en donaciones, de los cuales sólo 634.262 euros son nominales, es decir, con identificación del donante. De éstas, 119.000 euros procedieron de empresas y 515.262 euros, de particulares. Pero el grueso de las donaciones que declara el PP son de carácter anónimo. "Dada la naturaleza de las aportaciones anónimas, no se ha podido comprobar el cumplimiento a nivel individual del límite legal establecido para las aportaciones privadas", se lee en el informe que el Tribunal de Cuentas ha entregado al PP, para que haga alegaciones.

Las aportaciones opacas a los partidos están prohibidas desde 2007

El límite legal que cita el órgano fiscalizador estuvo hasta el cambio de la ley en diez millones de pesetas al año (60.000 euros) por una misma persona física o jurídica. Según la ley de Financiación que estuvo vigente desde 1987, los partidos podían recibir aportaciones anónimas por valor del 5% de la cantidad asignada en los Presupuestos del Estado.

En la fiscalización actual que lleva a cabo el Tribunal de Cuentas, el PSOE recibió aportaciones privadas por un total de 560.439 euros. Casi todas (558.075) anónimas. En el apartado de aportaciones de personas físicas se consignan 1.464 euros, más 20 euros que figuran en el epígrafe de personas jurídicas o empresas.

La diferencia de las donaciones anónimas y públicas entre el PP y el PSOE siempre ha sido muy notable, aunque a la cabeza de las primeras siempre se situaron CiU y el PNV. Pero este apartado ya no tendrá que ser considerado nunca más por el Tribunal de Cuentas porque 2006 fue el último año en vigor de esa ley que permitió la total opacidad de las donaciones a los partidos.

"Los partidos políticos no podrán aceptar o recibir directa o indirectamente donaciones anónimas", señala la ley de financiación de 2007. "Se prohíben las donaciones procedentes de una misma persona física o jurídica superiores a cien mil euros anuales", remacha. Hasta llegar a esta redacción de la ley hubo decenas de reuniones de los grupos políticos, hasta salvar las discrepancias y lograr fijar la citada cantidad de 100.000 euros como límite.

El impulsor del fin de ese tipo de regalos fue el PSOE, apoyado siempre por IU, y lo hizo diez años después de que los socialistas se vieran salpicados por el escándalo de la financiación ilegal del caso Filesa. En las negociaciones para la nueva ley, el PSOE, a través de Francisco Fernández Marugán, portavoz actual de Presupuestos, máximo impulsor del fin "de la opacidad" de las donaciones, no cejó hasta conseguir el objetivo buscado. IU denunciaba de forma permanente que esas donaciones eran "pago de favores".

Además de las donaciones, en este informe se estudia el nivel de deuda, que en el caso del PP ascendió en 2006 a 55.718.577 euros, en virtud de créditos con bancos. El grueso de la deuda corresponde a una hipoteca de 37 millones, "formalizado en 2006 para financiar la adquisición del edificio sede de la formación política". Ese dinero sirvió para comprar la sede nacional del PP, en la calle Génova de Madrid, que hasta entonces ocupaba como inquilino.

El presidente del Tribunal de Cuentas, Manuel Núñez, en el Congreso, en noviembre de 2008.
El presidente del Tribunal de Cuentas, Manuel Núñez, en el Congreso, en noviembre de 2008.EFE

'Impuesto revolucionario' y cuotas

La diferencia de las tradiciones del PSOE y el PP también la refleja el informe del Tribunal de Cuentas. Así, el apartado de ingresos al partido por cuotas de parlamentarios y de cargos públicos sólo figura en el PSOE, porque los cargos del PP no tienen entre sus obligaciones dar dinero al partido. En el lenguaje interno del PSOE esto se llama el pago del impuesto revolucionario.

Por ese concepto el Partido Socialista ingresó 1.358.421 euros por sus parlamentarios y 3.974.037 euros de sus cargos públicos.

Ambos partidos, eso sí, presentan ingresos ante el Tribunal de Cuentas por las cuotas de sus afiliados. El PSOE ingresa por este concepto 8.848.610 euros, "recaudados en su práctica totalidad de forma centralizada mediante recibos semestrales domiciliados en cuenta bancaria". Es decir, las aportaciones de los afiliados de toda España se reciben directamente en la sede federal del PSOE de Madrid, y no en cada provincia o comunidad autónoma.

En el PP, que ingresa algo más que el PSOE por este concepto de sus militantes: 10.133.767 euros, la situación es más descentralizada. El partido tiene implantado un sistema de cobro en el que por una parte, "la emisión de los recibos se efectúa de forma centralizada para todos los afiliados al PP a nivel nacional". Pero, por otra, "la contabilización y cobro se realiza en las sedes territoriales a través de las respectivas cuentas corrientes, en función del nivel de la organización territorial que disponga de poder notarial para la apertura de cuentas bancarias", se lee en el informe del tribunal, según la documentación remitida por el PP.

PSOE y PP corren paralelos en algunas de las subvenciones que les da el Estado. Así, ambos reciben "una partida para sufragar los gastos de seguridad de acuerdo con la Ley de Financiación de Partidos Políticos". El PP recibió 1.250.177 euros y el PSOE 1.224.651. Este concepto viene directamente por la amenaza del terrorismo.

Cinco veces más

- El PP recibió en 2006 donaciones por 3.740.311 euros. De ese dinero, un total de 3.106.049 euros procedieron de donantes sin identificar. De las cantidades que se conoce el dador, 119.000 euros procedieron de empresas y 512.262, de particulares.

- El PSOE recibió en ese mismo periodo un total de 560.439 euros. Sólo están identificados particulares que le dieron 1.464 euros y la persona jurídica o empresa que les cedió 20 euros. Es decir, los socialistas recibieron cinco veces menos dinero que el PP en donaciones anónimas.

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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