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El A-400M no acaba de despegar

El programa de avión militar europeo de Airbus se asoma al fracaso por los retrasos y el elevado déficit que arrastra

"La responsabilidad, y con ello el riesgo empresarial para el desarrollo y producción del A-400M, se encuentra exclusivamente en manos de la industria. Alemania quiere el A-400M, pero no a cualquier precio". Esta lapidaria frase lanzada el pasado jueves por el ministro alemán de Defensa, Karl Theodor zu Guttenberg, ha ensombrecido el apasionante futuro de superavión europeo de transporte militar, que se ensambla en la planta sevillana de San Pablo, de Airbus Military. Un total de 40.000 puestos de trabajo de alta calidad están en juego en Europa.

Si no hay un acuerdo antes de 31 de enero, los responsables de Airbus, con su consejero delegado a la cabeza, Thomas Enders, han amenazado con abandonar un proyecto que aseguran pondría "en peligro" el futuro del gigante de aviación Airbus, integrada en el consorcio EADS, si asumiera en solitario los 5.200 millones de euros de déficit que arrastra el A-400M.

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El avión, cuyo coste previsto era de 111 millones de euros, pasará a costar más de 140, según los cálculos facilitados por Airbus a los siete países que integran el consorcio europeo: Alemania, Francia, Reino Unido, España, Bélgica, Luxemburgo y Turquía. El aparato realizó un vuelo de prueba el pasado 11 de diciembre en el cual se detectó un problema técnico que inhabilitó durante media hora el sistema informático de navegación. La información, recogida por el semanario alemán Der Spiegel, cita a un portavoz de Airbus que resta importancia al incidente y asegura que esos problemas son frecuentes en vuelos de prueba.

Aunque el pesimismo no se ha apoderado aún de los andaluces implicados en A-400M, lo cierto es que su pérdida supondría un grave quebranto para el auge experimentado por el sector aeronáutico español, y especialmente andaluz, desde la adjudicación de la FAL (planta de ensamblaje final) a Sevilla a finales de 2004.

En inversiones, el A-400M ha superado la cifra que lo nomina con un desembolso superior a los 400 millones de euros en Andalucía, de los que 300 han sido empleados en infraestructuras, 70 en equipamientos y más de 82 millones en la construcción del centro de simulación y entrenamiento de pilotos para este avión, del que se estima puedan llegar a construirse más de 600 unidades.

Sólo el Gobierno andaluz ha aportado en incentivos e inversión más de 200 millones de euros para crear un polo aeronáutivo sólido sobre la base del eje Sevilla-Cádiz, que alberga más de un centenar de empresas, y con el fin de diversificar el modelo productivo andaluz. "Es una apuesta por una industria que no es deslocalizable, que crea riqueza, especializa y suma otras sinergias", afirma el consejero andaluz de Innovación, Ciencia y Empresa, Martín Soler, quien el viernes instaba a la empresa y a los países del consorcio a lograr un acuerdo.

Y es que la tercera planta de Airbus en Europa, construida en Sevilla, ha equiparado a la capital andaluza con los polos aeronáuticos de Toulouse (Francia) y Hamburgo (Alemania). La planta arrancó con más de 450 nuevos empleos y se esperaba duplicar esa cifra, hasta los 1.000 trabajadores de alta cualificación, cuando el montaje del A-400M estuviera a pleno rendimiento.

Sólo la presencia de la planta se prevé que deje en la economía sevillana más de 25 millones de euros anuales en consumos de bienes y servicios, durante al menos 15 años, según un informe de la EOI Escuela de Negocios.

Este informe contiene una "hoja de ruta" que la industria y las instituciones andaluzas han ido aplicando para aprovechar las oportunidades del proyecto, sobre el que ahora se ciernen grandes nubarrones. El plan contempla crear un museo aeronáutico y espacial y una feria mundial de Misiones Humanitarias.

Además, desde el punto de vista tecnológico, la participación en el programa A-400M de la industria andaluza ha supuesto un importante avance en las estructuras de fibra de carbono, así como el desarrollo de las ingenierías andaluzas en actividades de valor añadido como diseño, construcción, puesta a punto y utilización de bancos de prueba, entre otras.

El año 2008, con el programa del A-400M ya en marcha, supuso el despegue supersónico de la industria aeronáutica andaluza que, con más de 144 empresas, creció un 30%, y alcanzó una facturación de más de 1.000 millones de euros. En ese año, la industria auxiliar invirtió más de 103 millones de euros, recibió 23 en ayudas, y creo casi 500 empleos.

La subcontratación de elementos del A-400M supera ya, con la planificación actual, los 180 millones de euros, pudiendo llegar a los 600 millones, según las previsiones del programa, que en términos de empleo directo corresponden a 125 empleos estables para la industria auxiliar.

La inversión de 82 millones y un empleo de alto valor añadido estimado en 70 personas para la construcción -está en marcha- de un centro de simuladores y entrenamiento de pilotos, con capacidad para adiestrar a más de 1.000 pilotos, técnicos de vuelo y otros tripulantes al año también quedaría condicionada si el programa se suspende.

No sólo ese centro está en construcción. La Junta de Andalucía ha aportado otros 21 millones de euros para una Instalación Científica y Técnica Singular que se ubicará en el Parque Tecnológico y Aeronáutico de Aerópolis, que incluye un Centro de Tecnología Aeroespacial Avanzada. Contará con 3.000 metros cuadrados de talleres y laboratorios para medio centenar de investigadores.

Además de Sevilla, el A-400M arrastraría también un importante volumen de negocio repartido entre diferentes suministradores aeronáuticos españoles, principalmente en el País Vasco, que suministra, junto a Sevilla, los estabilizadores horizontal y vertical HTP y VTP del avión, los elevadores y otros elementos fundamentales.

El A-400M, durante el vuelo de prueba que realizó el pasado diciembre en Sevilla.
El A-400M, durante el vuelo de prueba que realizó el pasado diciembre en Sevilla.GARCÍA CORDERO

Las grandes cifras

- Inversión. Más de 400 millones destinados a infraestructuras, equipamiento e instalaciones en Sevilla.

- Subcontratación. Más de 180 millones de euros, que pueden alcanzar los 600 millones.

- Empleo. 1.000 puestos en la planta sevillana y otro medio millar en la industria auxiliar y centros asociados al proyecto.

- Ingresos. 25 millones anuales en bienes y servicios para la economía sevillana.

- Nuevos proyectos. Centro de Mantenimiento, Reparación y Revisiones de Airbus en San Pablo Norte (Sevilla).

- Dimensión europea. El programa tiene previsto superar los 40.000 empleos.

- Presupuesto. El A-400M arrancó con un presupuesto de 20.000 millones de euros, que se ha superado en un 25%.

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