2.000 kilos de 'coca' entre las rosas
Entre los trece detenidos en la operación Flower Power figura el ex gerente de la promotora del Aeropuerto de Vitoria Ricardo González Placer
Vitoria aspiraba a convertirse en una alternativa a Holanda en la importación de flores, y un poco más y se consolida como la puerta de entrada en Europa de la cocaína de los cárteles de Colombia. La Guardia Civil se incautó la madrugada del pasado jueves de dos toneladas de esa droga, de gran pureza, que llegaron desde Bogotá, vía Caracas, hasta el aeropuerto de la capital alavesa, a bordo de un MD-11 con matrícula norteamericana. Los fardos con los 2.016 kilos de droga, que hubieran alcanzado un valor de 70 millones de euros en el mercado negro, iban escondidos en unos palés especiales que habían sido contrachapeados para ocultar el polvo blanco entre las 47 toneladas de rosas y claveles, y algo de fruta.
El ex gerente de VIA fue detenido cuando cenaba en el Ruta de Europa
Entre los trece detenidos está el ex gerente de la promotora del Aeropuerto de Foronda, Vitoria International Airport (VIA), Ricardo González Placer, como uno de los presuntos responsables de la operación. González Placer se especializó en abrir nuevas rutas para la carga hacia el aeropuerto de Vitoria, hasta el punto de convertir el aeródromo en el tercero de España tras Madrid y Barcelona. En 2007 abandonó VIA después de trece años al frente de la institución que integraban el Gobierno vasco, la Diputación de Álava, y el aeropuerto. Ahora prestaba servicios al aeropuerto Don Quijote de La Mancha, en Ciudad Real. González Placer estaba con otras dos personas, cenando en el restaurante Ruta de Europa, en la Nacional 1, y muy cerca de Vitoria, esperando para recepcionar las flores, cuando varios agentes los detuvieron. La operación, coordinada por el juzgado central de Instrucción numero uno de la Audiencia Nacional, está bajo el secreto de sumario.
Cuando los perros adiestrados de la Guardia Civil entraron en la bodega del avión se volvieron locos. Jamás habían estado ante tal cantidad de cocaína. Habían dado con el mayor alijo de toda la historia de Euskadi y del norte de España que viajaba en avión.
Pero no era una casualidad. La operación había sido preparada con tiempo. El Ministerio del Interior había sido alertado por la agencia norteamericana DEA, según fuentes solventes, de que algún cártel de la droga colombiana estaba preparando el camino para convertir Vitoria en una puerta de entrada de droga. La tapadera sería el mercado de flores, y la posibilidad de abrir a través de Vitoria una red alternativa a Holanda, un país cuyas agencias casi monopolizan el mercado de flores.
Hacía aproximadamente dos meses un avión de similares características llegó a Vitoria en medio del estupor general. Los spotters -fotógrafos de aviones que luego cuelgan las imágenes en internet- lo identificaron como el N984AR, un Macdonnell-Douglas de 90 toneladas de carga. Apenas si llevaba doce toneladas en su bodega de flores y fruta. Carísimo para tratarse de una operación comercial creíble. No obstante, la carga fue controlada como un bien perecedero, y repesada para verificar la concordancia entre las toneladas documentadas y las reales.
La víspera de Navidad, cuando llegó el chárter, también fotografiado por los spotters e identificado como N710GC, la Guardia Civil no celebraba precisamente la festividad como esperaban los traficantes. Un operativo reforzado les aguardaba en las oficinas técnicas del aeropuerto de Vitoria. El avión tomó tierra en medio de severas, aunque invisibles medidas de seguridad, para evitar que los implicados sospecharan que estaba siendo intervenido y pudieran avisar a posibles cómplices en el exterior. Poco después comenzaron las detenciones, hasta un total de trece, en una operación coordinada por la Audiencia Nacional. Se trataba de la operación "Flower Power" o "Malinke". Una persona fue detenida en la plataforma, cuando fue a recibir la carga, seis esperaban en una lonja cercana, en la que iban a separar las flores de la coca, y otros tres en Madrid y Barcelona. La carga se quedó en el aeropuerto de Vitoria mientras que la tripulación se marcho, con retraso pero sin cargos, a bordo del MD-11.
"Brillante operación"
El delegado del Gobierno en el País Vasco, Mikel Cabieces, calificó la operación llevada a cabo conjuntamente por la Policía Nacional y la Guardia Civil, como "brillante" y "una de las más importantes que se han llevado a cabo en los últimos años en el País Vasco", por la cantidad de droga incautada.
La operación, denominada "Flower Power" y "Malinke" fue realizada por agentes de la Brigada Central de Estupefacientes, de la Comisaría General de Policía Judicial, junto con el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga de la Guardia Civil de Álava y la Unidad de Policía Judicial de la Zona de la Guardia Civil de Barcelona, que contaron con la colaboración de la Agencia Tributaria.
El alijo, de "gran pureza", fue almacenado en uno de los hangares del aeropuerto de Foronda y trasladado al cuartel de Sansomendi, donde fue expuesto. El resto de las pruebas, pales y cajas de flores, además de documentación, fueron trasladadas a Madrid en dos furgonetas y un helicóptero que las custodiaba desde el aire.
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