Cultura confía en movilizar tres millones de euros con su bono
Más de 250 comercios se adhieren a la campaña de Navidad
El bono impulsado por el Gobierno para fomentar la adquisición de productos culturales de cara a la próxima Navidad aspira a movilizar más de tres millones de euros en compras a partir del lunes. Es la estimación basada en los 76.666 vales de cuarenta euros que el Departamento de Cultura pondrá en circulación a través de las tres entidades financieras que gestionarán su venta, BBK, Kutxa y Caja Vital. El ciudadano sólo pagará 25 euros y los 15 restantes correrán a cargo de la administración, que aporta 1,15 millones a través del programa de reactivación económica +Euskadi09.
La distribución de los bonos, que tendrán un aspecto similar al de una entrada, se realizará en función de la población de cada territorio. Así, los vizcaínos tendrán a su disposición más de 40.000, mientras que los alaveses apenas una cuarta parte. El único requisito para acceder al vale es disponer de una tarjeta bancaria. Su venta comenzará el lunes y, si no se agotan previamente las existencias, se prolongará hasta el 5 de enero, aunque las compras podrán realizarse hasta once días después. BBK y Kutxa los emitirán a través de sus cajeros multiservicio, mientras que la Caja Vital lo hará por Internet.
Cada portador podrá canjear el importe del vale por libros, música, entradas de cine o espectáculos en vivo, tarjetas de fidelización de museos, etc. Fuera del programa quedan objetos de papelería, libros de texto, documentos profesionales, informática, electrónico y videojuegos. La iniciativa, en cuya disfusión colaborará EITB, aspira a "presentar la cultura como una opción a tener en cuenta a la hora de regalar", señaló la consejera de Cultura, Blanca Urgell.
Más de 250 establecimientos comerciales de las tres provincias se han adherido a la campaña del bono cultural. En concreto, 196 librerías, 19 teatros, 17 tiendas de música, 7 cines, otros tantos museos y 6 salas de conciertos. "La estimulación del consumo cultural no es sólo un requisito imprescindible para hacer frente a la actual reducción del gasto privado, sino también para garantizar un futuro sostenible a los creadores y a las empresas del sector", enfatizó Urgell.
