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Entrevista:SANTIAGO HERRERO | Presidente de la Confederación de Empresarios de Andalucía

"Un 30% de paro no es soportable"

Horas después de firmar el VII Acuerdo de Concertación de Andalucía, Santiago Herrero (Sevilla, 1947), lo analiza tras haber contestado con firmeza las criticas lanzadas desde el Partido Popular. "Hemos confrontado cuando los intereses empresariales así lo han demandado, pero seguiremos apostando siempre por las políticas de acuerdo, porque es lo mejor para nuestra economía", señala.

Pregunta. ¿Qué va a significar la firma de la concertación?

Respuesta. El acuerdo tiene una serie de medidas coyunturales de aplicación inmediata, que fueron una exigencia de la CEA para salir de la crisis. Esas medidas tienen que ver con los principales problemas que afectan a las empresas, como la liquidez, los procedimientos, los retardos e impagos, cuya solución puede contribuir a mejorar la perspectiva de salida de la crisis.

"Gobiernos del PP, con Arenas de ministro, acordaron sólo con sindicatos"
La estructura general de la CEA se paga con las cuotas de los afiliados"

P. ¿Qué medidas concretas podría citar?

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R. Citaría las medidas que tienen que ver con el reforzamiento de las posibilidades de financiación de las empresas, en las que se incluye la ampliación del Fondo de Apoyo al Tejido Productivo a todo tipo de empresas y a todos los sectores. También, el incremento de las subvenciones a las sociedades de garantía reciproca para que puedan reforzar las políticas de avales para todo tipo de empresas. Facilitar la liquidez, y no vincularla a la inversión, sino también para el circulante, porque el problema es salir de la crisis para poder invertir en el futuro. Y también hemos incluido un acuerdo de agilización de pago de las Administraciones a las pymes, de forma que podamos disponer de la liquidez de las facturas pendientes.

P. ¿Cómo ve la reorientación de las políticas de subvenciones a fondo perdido hacia otras de carácter reintegrable?

R. Lo hemos propiciado nosotros. El problema en esta crisis no está tanto en vincular las subvenciones a objetivos sino trasladar ayudas a las empresas. Incentivos a la contratación laboral. Nadie contrata en función del incentivo sino de la necesidad productiva o de mercado. Por tanto, no podemos hacer esa política que no se corresponde con la realidad. Por eso nos parece una medida que puede mejorar nuestra competitividad.

P. Usted ha negado que la concertación sea el pago de la paz social, o subvenciones para empresarios y sindicatos.

R. El acuerdo de concertación supone la participación de la CEA en los procesos de planificación y desarrollo normativo. Nos permite estar presentes desde en el diseño, elaboración, seguimiento, evaluación y control, pero la gestión sigue siendo del Gobierno, y es ahí donde el Gobierno puede fallar o acertar. Los ciudadanos que piensan eso son difíciles de convencer. Los programas de concertación llevan aparejados su dotación presupuestaria, si no serían solo declaración de voluntades. Pero la gestión, repito, es del Gobierno. Nosotros hemos pasado más de 18 auditorías sin ningún reproche. Y le aseguro que la estructura general de esta casa se paga con las cuotas de los afiliados.

P. ¿Es cuestión de mala imagen?

R. Si para algunos la tiene, es probable que para esos no estemos haciendo una buena política de comunicación.

P. Tanto la CEA como los sindicatos han exigido una implicación completa del Gobierno. ¿Qué departamentos no se implicaron en el pasado acuerdo?

R. Puede haber niveles gubernamentales que pueden no cumplir el acuerdo o interpretar la letra o el espíritu de manera distinta y nos encontramos con disfuncionalidades que se pueden dar en territorios, en provincias, donde puede interpretarse de manera distinta lo que se ha acordado. Pedimos que especialmente en este acuerdo, dadas las circunstancias, no sea cumplido sólo en un porcentaje sino en su totalidad.

P. ¿Puede dar nombres?

R. Depende de talantes personales. Si hacemos historia en cada momento una consejería, un consejero, un delegado, han sido interpretes en forma distinta de lo que nosotros hemos entendido era el espíritu o la letra del acuerdo. Espero que en este acuerdo no haya ninguna consejería, consejero, delegado de Gobierno o de consejería que interprete de forma distinta o pretenda reinterpretar lo que ya está acordado por el presidente de la Junta, los sindicatos y la CEA.

P. El PP se ha quedado solo en las críticas al acuerdo. ¿A qué cree que se deben?

R. He explicado lo que ha supuesto el diálogo social en nuestro país, que ha sido un cambio de cultura en las relaciones gobierno-sindicatos-organizacion empresarial. Suponía pasar del escenario de la confrontación al del diálogo y los acuerdos, cosa nada fácil, pero que ha dado resultados positivos. Cuando hemos tenido que confrontar hemos confrontado con gobiernos de todo tipo. Y ha habido acuerdos con Gobiernos de todo tipo, e incluso algunos gobiernos, del PP, siendo ministro de trabajo don Javier Arenas, que llegó a acuerdos y sólo los llevó a cabo con los sindicatos, y no incluyó a los empresarios. Nadie puede cuestionar que es mejor un entorno de dialogo social que uno de confrontación permanente, y eso debe ser objetivo.

P. ¿Qué medidas faltan por adoptar en Andalucía para favorecer la recuperación?

R. No saldremos de esta crisis sin empresas. Luego los objetivos deben estar fijados, y la concertación lo dice, en cuidar a las empresas existentes y procurar que existan más empresas. Y ese es un déficit que en Andalucía tenemos que afrontar con mentalidad, para que los empresarios y los jóvenes se sientan protegidos y valorados.

P. Dicen que España va a tardar más que su entorno en salir de la crisis ¿Cómo se comportará Andalucía?

R. Históricamente la economía andaluza se ha comportado creciendo más que la media en la época de crecimiento y cayendo más que la media en la época de decrecimiento. En estos momentos puede que la economía andaluza esté mejor preparada para no caer tanto, y algunos datos macroeconómicos de crecimiento lo confirman. Pero el consejero de Empleo decía que en 2010 llegaremos a un 30% de desempleo y eso no es soportable para una economía.

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