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Reestructuración del sector financiero

Caixa Galicia y Caixanova tienen siete días para negociar

La Xunta mediará entre las dos entidades para que lleguen a un acuerdo de fusión

Los directivos de Caixa Galicia y Caixanova recibieron ayer en su visita al Parlamento algo más que un informe técnico para avalar la viabilidad de la fusión. Mientras en el área de Gobierno de la Cámara el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, y su conselleira de Facenda, Marta Fernández Currás, recibían al director de general de Caixa Galicia, José Luis Méndez y al presidente de Caixanova, Julio Fernández Gayoso, el hemiciclo debatía una propuesta del BNG para iniciar la reforma de la ley gallega de cajas de ahorro.

El jefe del Ejecutivo decidió aprovechar esa baza. Y después de esgrimir ante Méndez y Gayoso un dictamen económico de la Xunta -que encauza la fusión de las dos cajas gallegas- y de darles a ambos un máximo de siete días para presentar propuestas, les comunicó que su partido apoyaría en el Parlamento una modificación de la Lei de Caixas para, entre otras cosas, reforzar los poderes de la Xunta. Casi al mismo tiempo, el portavoz adjunto de su grupo parlamentario, Pedro Puy, ratificaba la amenaza y confirmaba el apoyo del PP a la propuesta del Bloque, entre el aplauso general de los bancos nacionalistas y populares.

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El presidente autonómico resumió las dos horas que duró el encuentro en lo que, según dijo, comparten con él los directivos de las entidades: "Galicia no puede ni debe permitirse desaparecer del mapa financiero. Las cajas gallegas no pueden permanecer inmóviles y ahora toca evolucionar". Tres ideas que sonaron a advertencias: "Las cajas están llamadas a adaptarse a los nuevos tiempos y eso significa tomar decisiones", aseguró. E intercaló una alusión a anteriores procesos de integración protagonizados por Méndez y Gayoso: "Hace tiempo, cinco o seis cajas gallegas dieron lugar a dos. Ahora, una vez más, la situación económica y financiera vuelve a llamar a tomar decisiones", dijo Feijóo.

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La Xunta vuelve a marcar los tiempos con una nueva cuenta atrás que terminará el próximo martes y que busca acercar posturas por ahora irreconciliables. Un órdago que persigue cambiar décadas de competencia feroz por "colaboración y cooperación". Tras esa fecha no habrá más prórrogas. Sobre la mesa de Caixa Galicia y Caixanova, la Xunta ha colocado su propio estudio, que espera que ahora analicen "con rigor, con responsabilidad y sobre todo con objetividad". El documento, que no se ha dado a conocer, busca un doble fin refrendado por todos los grupos políticos: asegurar la solvencia y galleguidad de las cajas.

Las cajas protagonistas se han comprometido a estudiarlo juntas ante la mirada de la conselleira de Facenda, que tendrá un papel decisivo en esta reflexión como mediadora. Hoy comienzan las reuniones a tres bandas en las que cada caja enviará a sus representantes (serán ejecutivos de las cúpulas, aunque no irán por el momento ni Méndez ni Gayoso).

El acuerdo tomado ayer busca avalar técnicamente un proyecto de fusión: si avanza, la decisión abrirá la puerta a que los órganos de gobierno (consejos y asambleas) se pronuncien, allanando el camino para que el Banco de España supere sus reticencias por tratarse de una fusión intrarregional. Pero no será fácil. La reserva más absoluta envolverá la gestión de Caixanova, el principal obstáculo de la unión. Dispuesta hasta ayer a continuar en solitario, la caja que preside Gayoso y dirige José Luis Pego (gran ausente en la negociación), se limitó a comentar que estudiará la propuesta de la Xunta en los términos que ha dibujado Feijóo. El mandato de su consejo rechaza expresamente la integración. Méndez fue más explícito al declararse "satisfecho" del proceso abierto que personalmente afronta "con toda tranquilidad", siempre que la solución genere el mayor consenso social, según señaló un portavoz de la entidad. En todo caso, la caja con sede en A Coruña seguirá buscando de forma paralela en otras alternativas por si su primera opción fracasa. Respecto a la actualización de la ley autonómica de cajas, aplaudió su revisión "si es para mejorar el control y la transparencia".

Los partidos políticos protagonizarán hoy los encuentros con Feijóo para abordar la reestructuración. El Gobierno quiere mantener en secreto los datos económicos y técnicos de su estudio, que hoy discutirá con el secretario general del PSdeG, Manuel Vázquez, y el portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez. Mañana será el turno de la patronal, que acudirá al encuentro con representación de las organizaciones provinciales. La de Pontevedra, dirigida por José Manuel Fernández Alvariño, deslizó ayer que una opción viable podría ser que ambas cajas lleguen a un acuerdo bajo el paraguas del Sistema Institucional de Protección (una fusión virtual) que les obligaría a compartir servicios y riesgos manteniendo sus órganos de gobierno. Fuentes de Caixa Galicia niegan que sea una operación viable.

El calendario finaliza el viernes, cuando desfilen por la Xunta los secretarios generales de los sindicatos. Quien no está convocado, y ayer lo demostró protestando, es el alcalde de A Coruña, Javier Losada.

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