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La CNE estima que el plan del Gobierno para el carbón encarecerá la tarifa eléctrica

Miguel Ángel Noceda

La Comisión Nacional de la Energía (CNE) estima que el plan que prepara el Gobierno para salvar la minería del carbón tendrá un sobrecoste en el sistema eléctrico entre 1.500 y 2.000 millones de euros entre los años 2010 y 2012. Este encarecimiento, que fuentes del sector lo elevan a más de 2.000 millones, es consecuencia de las medidas que recoge el real decreto de Industria sobre el que el organismo emitió ayer el informe correspondiente. El informe, aprobado con un voto en contra, propone una serie de "mejoras" y, además, ofrece dos alternativas al citado real decreto. A juicio de fuentes del sector, ataca de raíz el plan porque "no se sustenta ni por razones económicas, estratégicas ni de garantía de suministro".

El organismo propone como alternativa fijar primas al sector

La CNE sostiene, entre esas mejoras, que la producción de carbón se centre en la actividad subterránea dejando la de cielo abierto para situaciones de necesidad o emergencia. Esto supone que se reduzca de 27 a 14 millones de megavatios la producción, lo que evidentemente reduciría el coste. Asimismo, plantea que el almacenamiento temporal de carbón sea más largo que el previsto (2016 en lugar de 2012) con lo que su impacto en la factura sería menor.

Por otro lado, propone que la compensación por lucro cesante a las centrales desplazadas se haga mediante subastas u otros mecanismos de mercado de manera que las empresas compitan entre sí. Para fijar el lucro cesante, pide que se incluyan no sólo los costes de combustible, sino el resto de costes variables (como el coste de operación y mantenimiento y del transporte) con objeto de que el lucro cesante reconocido se aproxime al real.

La CNE apunta también que se modifique el criterio de traslado del coste final al cliente que plantea Industria. De esta manera, los costes serían soportados por el cliente final y no por las comercializadoras, entre otras cosas porque lo contrario cerraría el paso a comercializadoras independientes que, precisamente, es lo que busca la liberalización.

Independientemente de esas mejoras, la CNE plantea dos alternativas al plan. Por un lado, otorgar una prima a las centrales que consuman carbón autóctono, "de tal forma que resulten competitivas con respecto a centrales que utilicen otros combustibles". Esta medida sería similar al sistema de incentivos para las instalaciones de régimen especial (es decir, renovables y similares). Según la CNE, el impacto sobre el precio del mercado sería "poco significativo".

La otra alternativa consiste en "instrumentar un sistema retributivo complementario al precio del mercado, a través de los pagos de garantía de potencia", lo que no deja de ser otra prima. "Si el objetivo es mantener el carbón autóctono y su utilización como garantía de suministro, este objetivo debería instrumentarse mediante mecanismos de largo plazo como es el concepto de garantía de potencia", sostiene el organismo.

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Sobre la firma

Miguel Ángel Noceda
Corresponsal económico de EL PAÍS, en el que cumple ya 32 años y fue redactor-jefe de Economía durante 13. Es autor de los libros Radiografía del Empresariado Español y La Economía de la Democracia, este junto a los exministros Solchaga, Solbes y De Guindos. Recibió el premio de Periodismo Económico de la Asociación de Periodistas Europeos.

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