El Gobierno envía el embrión del 'Banco vasco' al congelador

El Departamento de Economía y Hacienda mandó ayer al congelador al Instituto Vasco de Finanzas (IVF) que el anterior Gobierno tripartito dirigido por Juan José Ibarretxe, creó en diciembre de 2008 en la Ley de Presupuestos. El considerado embrión del Banco vasco, rebajado luego a instrumento para regular las emisiones de deuda, gestionar la tesorería pública, organizar las participaciones en empresas y sectores y dirigir los programas de ayudas financieras a éstos, sufrió ayer un nuevo frenazo en su gestación.

El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Aguirre, aseguró en la presentación parlamentaria de los presupuestos de su departamento que el Gobierno va a mantener "hibernado" el IVF al menos hasta que su consejería y la de Industria no decidan el sentido de ese organismo, que en cualquier caso estará más vinculado a la promoción empresarial que a la gestión de las finanzas públicas.

Aguirre explicó en su comparecencia que el Ejecutivo no está por la labor de crear un ente público más, salvo que el estudio que están realizando los técnicos de los dos departamentos concluya que es necesario para reforzar la promoción industrial. La actitud del nuevo Gobierno socialista con el Instituto Vasco de Finanzas contrasta con las prisas que le entraron al Ejecutivo tripartito en los momentos finales de su mandato.

El 15 de marzo, dos semanas después de las elecciones autonómicas, con el Gobierno en funciones y en vísperas de tener que abandonar el poder, la consejería que dirigía la ex vicelehendakari Idoia Zenarruzabeitia encargó a una empresa la selección del personal que iba a poner en marcha el IVF. Cuando se hizo cargo del departamento en mayo, el nuevo consejero se encontró encima de la mesa una propuesta con tres candidatos para cada una de las diez plazas previstas para el organismo.

"No vamos a tomar ninguna decisión" en tanto en cuanto no haya un diseño de la política de promoción y de apoyo económico a las empresas, "que estamos realizando con el Departamento de Industria" anunció ayer. La razón de poner en el centro de la actividad del IVF a "la empresa" se debe , explicó Aguirre, porque el resto de las operaciones relacionadas con la deuda se pueden llevar "perfectamente" desde la Dirección de Finanzas.

El consejero fue incluso un poco más allá al precisar que en épocas de ajuste como la actual, no le parece lo más apropiado crear otro nuevo organismo que haga aún más grande la estructura de gastos. "Si tenemos elementos suficientes dentro del Gobierno para hacer las mismas políticas de promoción de empresas y de ayuda al tejido industrial y de I+D+i, lo haremos con los recursos que tenemos. Si vemos que no, y llegamos a la conclusión de que el Instituto Vaco de Finanzas es un instrumento básico e imprescindible para la promoción empresarial, lo crearemos".

El consejero volvió a explicar a preguntas de los parlamentarios que la quiebra de la recaudación va a condicionar toda la actuación del Gobierno vasco. "Habrá que cuadrar las cuentas con deuda", recalcó. Para 2010 el endeudamiento previsto es de 1.914 millones de euros. Si la economía se comporta según las proyecciones de los Presupuestos, la deuda se reducirá a 1.190 millones de euros en 2011 y a 910 millones en 2012.

Luego garantizó que no se va a superar el tope de endeudamiento de 1.914 millones, pese a existir una cláusula que permite revisarlo y que causó alarma entre los grupos de la oposición al considerarla como una puerta abierta a su incremento son control parlamentario. Adujo que "no es una trampa", sino una previsión que figura en las leyes presupuestarias del Estado y de las comunidades autónomas. "Lo que allí es una cosa normal, aquí es pecado mortal. Pero no tengo ningún problema en quitarlo si lo prefieren, no voy a hacer causa de ello", señaló.

Ricardo Gatzagaetxebarria (PNV) observó que el Ejecutivo "va a pasar de un endeudamiento del 1,2% del PIB al 6,5%", lo que equivaldría a un préstamo personal de 4.500 euros por cada uno de los ciudadanos vascos que pagan impuestos.