La juez imputa al jefe de la lucha antidroga por favorecer a un clan

La juez que investiga el robo de 154 kilos de heroína y cocaína de la Jefatura Superior de Policía de Sevilla ha imputado al jefe de la lucha contra la droga en la capital andaluza por supuestamente favorecer el tráfico de drogas por parte de un clan. La magistrada Ana Escribano ha retirado el pasaporte al jefe de la Udyco y le obliga a personarse cada 15 días en el juzgado como medida menor, ya que pese a ser un delito grave no existe riesgo de fuga.

La juez ha abierto una causa paralela al estimar que el mando policial favoreció al clan de los Barriga, le permitió traficar con droga para mantener a sus miembros como confidentes, e incluso les avisó de un registro que realizó Asuntos Internos el pasado 17 de enero. A pesar de los pinchazos telefónicos, en dicho registro los agentes sólo se incautaron de ocho gramos de cocaína, armas y dinero. Los cuatro detenidos tuvieron que ser liberados poco después debido al escaso resultado del registro.

Además de la omisión de perseguir delitos, el jefe de la Udyco también está acusado de encubrimiento junto a dos jefes de grupo por supuestamente conocer el robo de droga y no comunicarlo a la juez.La Fiscalía de Sevilla subrayó ayer en un comunicado que la "extensa y laboriosa" investigación de Asuntos Internos se ha realizado "bajo estricta supervisión judicial y fiscal", intentando salir al paso de las críticas formuladas por los agentes ante la juez y recogidas por la prensa. La fiscalía informó de que ha comunicado al Ministerio del Interior la gravedad de las imputaciones por si considera necesaria la adopción de "medidas administrativas" contra el mando de la Udyco, dada "la posición profesional que ostenta la persona imputada".

Sin embargo, la Jefatura Superior ha optado por respaldar a sus agentes en una reunión celebrada esta semana. Los agentes expusieron pruebas de su "total y ejemplar colaboración" con la investigación de Asuntos Internos desde que se destapó el asunto, el 16 de julio de 2008.

La compleja investigación ha devenido en un enfrentamiento policial, ya que tras las imputaciones de la Brigada de Asuntos Internos, el sindicato Profesional de Policía, que representa a los inspectores, ha avanzado que denunciará al jefe de esta brigada, Carlos G., por los "graves errores de una lamentable investigación con métodos poco ortodoxos", así como los defectos de su intervención en el asunto del chivatazo a ETA en el bar Faisán.

Ante la juez, el jefe de la Udyco atacó con dureza la investigación de Asuntos Internos, que consideró basada en "elucubraciones" por el hecho de que los Barriga fueron sus confidentes hace años. En el registro, llevado a cabo en San Juan de Aznalfarache, uno de los miembros del clan mencionó el nombre del agente, lo cual reforzó las sospechas de su confabulación con los narcos. El mando explicó a la magistrada que él mismo había suministrado a Asuntos Internos un teléfono de dicho clan para que se pinchara, a través de la Jefatura Superior. "¿En qué cabeza cabe que me acusen cuando yo soy el que da el primer paso para que los investiguen?", preguntó a la juez. En su defensa, el jefe de la Udyco añadió que Asuntos Internos había ocultado transcripciones y datos esenciales tanto a la juez como al fiscal con el único objetivo de incriminarle.

Los tres mandos policiales imputados han denunciado en un documento interno ante la Dirección General de la Policía "las malas artes empleadas con algún policía que ha denunciado a su sindicato la intimidación y coacción a la que fue sometido para sonsacarle información". "A pesar de que Asuntos Internos afirmaba que nuestras informaciones lo único que pretendían era contaminar la investigación, hemos investigado bajo la dirección" de la Jefatura de la Policía en Sevilla, alertan los mandos policiales.

Las huellas de los dos jefes de grupo imputados por encubrimiento aparecieron en el interior de los paquetes intervenidos en la operación Maleta, que desencadenó el descubrimiento del masivo robo de la droga incautada, gracias a que un contraanálisis demostró que los paquetes contenían yeso y azúcar. La fiscalía destacó ayer que "existen indicios objetivos de que habían llegado a conocer la sustracción de la droga antes de que fuera descubierto por el juzgado y no lo habían denunciado". Ambos jefes de grupo relataron ante la juez por qué fue necesaria la comprobación manual del contenido de los paquetes tras los primeros indicios del cambiazo.

La juez levantó esta semana el secreto de sumario de la causa, que ya acumula más de 8.000 folios, a pesar de que la investigación continúa abierta. Tras 15 meses de pesquisas, el pasado septiembre fueron detenidas cuatro personas, incluido el agente en excedencia de la Udyco, Lars Sepúlveda, su mujer y una pareja amiga de ambos, que crearon supuestamente los 170 paquetes utilizados en el cambiazo de la droga.

En su declaración judicial, Sepúlveda acusó al jefe de la Udyco de intentar apropiarse de un alijo. "Me dijeron que al parecer iba a haber un traspaso de droga de una banda a otra en Alcalá de Guadaíra y que el jefe de la Udyco (...) pensaba quedarse con la droga. Se lo conté a un amigo de la unidad de Asuntos Internos que a los dos días vino a Sevilla a entrevistarse conmigo y el informador, pero no sé qué investigaciones se siguieron", declaró Sepúlveda el 15 de septiembre. Desde entonces, el agente en excedencia se encuentra en prisión preventiva junto a la pareja que presuntamente confeccionó los paquetes. Su mujer está en libertad con cargos.