Vidarte confía en que se repita en Urdaibai el fenómeno del Guggenheim
El director general del Museo Guggenheim de Bilbao, Juan Ignacio Vidarte, no cree que sea "utópico" pensar en que se pueda producir, en términos relativos, un "efecto similar en la comarca vizcaína de Urdaibai al que tiene este museo en Bilbao, aunque el impacto en términos numéricos pueda ser menor".
El responsable del centro de arte moderno y contemporáneo vizcaíno se ha referido así, en una entrevista con Efe, a la posibilidad de que la ampliación del museo de Bilbao en dicha zona suponga un éxito económico, mediático y de proyección internacional similar al efecto Guggenheim, inaugurado en octubre de 1997.
Vidarte ha expresado su preocupación por el hecho de que las divergencias entre las dos instituciones vascas socias en la pinacoteca bilbaína, el Gobierno vasco y la Diputación de Vizcaya, sobre el modelo de gestión del museo bilbaíno conviertan al centro de arte en bandera de discusión política.
Ayer mismo, Antonio Rivera, viceconsejero de Cultura, mantenía el escepticismo del Gobierno vasco hacia este nuevo proyecto.
Fuera de la política
Vidarte, eso sí, muestra su preocupación por el hecho de que esta iniciativa "se transforme en una bandera de discusión o de debate político. Del resto de las cuestiones, entiendo que cada institución puede tener su propio parecer sobre los distintos proyectos".
En cuanto a la ampliación del museo en la zona de Urdaibai, el director del Guggenheim bilbaíno recuerda que se trata de "un proyecto que todavía está en la fase de análisis. Una vez tengamos las conclusiones de estos primeros análisis, las presentaremos tanto al Patronato del Museo bilbaíno como al de la Fundación Solomon R. Guggenheim de Nueva York y, a partir de ese momento, los patronatos decidirán si quieren o no que entremos en la siguiente fase, que en ese caso sería la de determinación o selección del proyecto arquitectónico de la nueva pinacoteca", recuerda.
Vidarte se decanta por "crear un espacio que sea complementario al de Bilbao y, por tanto, que no sea una mera réplica, pero que permita realizar actividades y atraer al público, complementado lo que se hace en Bilbao". Y añade que el diseño deberá responde a la obra de un arquitecto de reconocida proyección internacional.
