El castillo del bicentenario de 1812
La fortaleza de San Sebastián contará con un embarcadero y 10 pabellones
El castillo de San Sebastián ha dado pasos de gigante para convertirse en el emblema de la celebración del bicentenario de la Constitución de 1812 en Cádiz. Quedan apenas dos años para la conmemoración y la fortaleza tiene avanzada las obras de su reconversión en una zona de esparcimiento y actividades culturales. El proyecto incluye la construcción de 10 pabellones y la habilitación de un paseo perimetral que rodeará en altura todo el castillo. Habrá también un embarcadero pensado para un barco tipo de escaso calado y capacidad para 100 personas.
El nuevo lugar para el atraque de embarcaciones permitirá incrementar las posibilidades de visita y funcionará como salida de emergencia durante las actividades de 2012. Es un proyecto de la Dirección General de Costas. El castillo, ubicado tras un largo camino rodeado de mar, se levantó como sistema defensivo en el siglo XVIII en un islote junto a la playa de la Caleta.
Los operarios se vuelcan en la restauración de los fortines del islote
El proyecto básico de embarcadero está ubicado sobre el actual muelle, que se presenta casi derruido. Se levantará con hormigón sumergido sobre una cota de 4,50 metros y requerirá de un dragado de 41.802,36 metros cúbicos para conseguir un calado suficiente que permita navegar el máximo tiempo posible al año. "Está pensado para excursiones controladas desde algún punto de vista de la ciudad, lo que servirá de reclamo turístico", reveló ayer el director de proyectos de la Demarcación de Costas Andalucía Atlántico, Gregorio Gómez Pina.
Es el Consorcio del Bicentenario, que reúne a las administraciones implicadas en la conmemoración, el que debe aprobar el itinerario de los viajes que atracarán en el castillo. El embarcadero forma parte de un proyecto más amplio que implica la rehabilitación completa del castillo de San Sebastián, en la que trabajan alrededor de 90 operarios. Sus esfuerzos se vuelcan ahora en la restauración de las casamatas o fortines del islote. La idea es habilitar un paseo perimetral sobre las cubiertas de estas edificaciones.
Todas las obras de la fortaleza han tenido que someterse a un riguroso control arqueológico al estar declarado Bien de Interés Cultural. El proyecto debe respetar las diferentes estructuras construidas sobre el islote a lo largo de la Historia. La más antigua, una sillería de época romana. Elementos que serán parte fundamental del recorrido previsto por tierra y por mar a partir de 2012.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.