Destituido en México el fiscal de la lucha contra el 'narco'
Felipe Calderón tomó ayer una decisión trascendente, pero no explicó por qué. Hace tres años, cuando llegó a la presidencia de México, decidió que la lucha contra el narcotráfico sería el eje de su mandato, y encargó a dos hombres tan hercúlea misión. A uno, Genaro García Luna, lo puso al frente de la policía; y a otro, Eduardo Medina Mora, lo nombró procurador general de la República (fiscal general). Calderón decidió ayer, por sorpresa, prescindir de Medina Mora.
El relevo del fiscal general (al que sustituirá Arturo Chávez y Chávez) se produce sólo cuatro días después de que Calderón anunciara, durante su tercer informe de Gobierno, una renovación profunda para cambiar México. Lo curioso es que esa esperada crisis de Gobierno quedó ayer reducida a la sustitución de tres personas: el citado fiscal general y los responsables de la secretaría de Agricultura y Pesca y de Pemex (la empresa estatal que gestiona los recursos petrolíferos de México).
Pero no es el tamaño del cambio lo más sorprendente de la decisión de Calderón, sino la falta de una explicación del relevo de quien hasta ahora había sido uno de sus baluartes en la lucha contra el crimen organizado.
El poder del 'narco'
En una entrevista concedida el pasado noviembre a este periódico Medina Mora admitió que cuando el actual Gobierno llegó al poder se percató de que el poder del narcotráfico era tal que estaba llegando a tocar las puertas del Estado. "Estamos realizando una investigación muy profunda que ha llevado a mandos muy importantes de la fiscalía y también de la policía federal a la cárcel. Hemos visto la capacidad del narcotráfico para lograr información anticipada de operaciones que se iban a realizar", declaró en aquella entrevista.
No obstante, la lucha contra el narcotráfico no está alcanzando unos resultados acordes con el esfuerzo que el Gobierno de Calderón ha desarrollado. Tal vez ésta fue una de las razones del progresivo distanciamiento personal y político que los dos encargados de la lucha contra el narcotráfico, Genaro García Luna y Medina Mora, venían sosteniendo en los últimos meses. De hecho, en los mentideros políticos del país se apostaba, y muy fuerte, sobre quién de los dos caería primero del Gobierno. Ayer se supo que el hombre más débil era Medina Mora.
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