Osalan ofrecerá los datos de la siniestralidad real en su web

Todavía falta adaptar la página web de Osalan (www.osalan.net) para ponerlo en marcha, pero el Departamento de Empleo y Asuntos Sociales ya ha adoptado el acuerdo de ofrecer los datos reales de la siniestralidad en el trabajo, al margen de la contabilidad oficial. Con esta decisión se pondrá fin al desajuste que se da entre el número de víctimas que se computan con los criterios y las registradas efectivamente en los centros de trabajo de la comunidad autónoma.

El actual sistema de registro de la siniestralidad, definido por el Ministerio de Trabajo, computa los accidentes con unos parámetros por los que se compensan unas comunidades a otras. Sin embargo, analizada cada comunidad aisladamente, ofrece unos resultados irreales. La web de Osalan cifra en 17 los accidentes mortales hasta junio en el País Vasco, mientras que el número real de fallecidos en ese periodo fue de 30, casi el doble. Lo curioso es que unos y otros datos se ofrecen basándose en los mismos preinformes que elabora Osalan.

Los sindicatos ven en el desajuste un intento político de edulcorar el drama

Azkarraga aceptó estudiar un nuevo sistema, pero no llegó a aplicarlo

Este desajuste ha sido una causa permanente de colisión política de los sindicatos con el departamento, al que han acusado de edulcorar el problema de la siniestralidad y evitar de este modo la adopción de políticas efectivas para reducirla.

El problema es que la contabilidad oficial deja fuera de la cifra total a los trabajadores autónomos que no cotizan por la contingencia de accidente profesional. La legislación permite a los autónomos decidir voluntariamente si cotizan por esa contingencia. Si uno no lo hace y sufre un accidente, no se redacta un parte a la autoridad laboral y el siniestro no figura en la estadística. Pero tampoco computa a los trabajadores fallecidos en Euskadi de empresas de fuera de la comunidad autónoma ni a los inmigrantes sin papeles.

Fuentes de CC OO y UGT creen positivo disponer de una contabilidad que permita visualizar de manera precisa dónde se producen los accidentes, en qué sector y en qué tipo de empresa, junto a datos como la experiencia del empleado, si provenía de una ETT o si había recibido la formación específica en los riesgos que le afectaban por la naturaleza de su labor. ELA y LAB creen que la contabilidad seguirá estando coja, porque no incorpora los datos "globales de Euskal Herria". Estos dos sindicatos cuentan también los accidentes que se producen en Navarra.

Lo cierto es que la estadística de la siniestralidad no sólo ha sido un problema en Euskadi, sino en toda Europa. Los países de la UE no lo tienen homologado y Eurostat, el organismo estadístico de la UE, aclara que no se pueden establecer comparaciones entre los países miembros.

Eurostat y la Comisión Europea abandonaron en 2008 el proyecto piloto en el que trabajaban para homologar las estadísticas nacionales como una manera de poder dictar directivas para reducir la siniestralidad. La homologación fue uno de los objetivos del plan europeo 2002-2006 contra la siniestralidad, y volvió a figurar en el plan 2007-2011, hasta que fue rechazado. El problema es que cada país miembro dispone de un sistema especial de protección social del que emanan sus estadísticas, y las diferencias son sustanciales. Algunos países, como Alemania, no computan como accidente laboral un infarto ocurrido en el centro de trabajo, mientras en España sí se hace. En el extremo opuesto se localizaría Holanda, que no hace ninguna diferencia entre uno y otro tipo de accidentes, ya que sus coberturas de seguros son iguales en ambos casos. Los accidentes in itínere, es decir, los que se producen en el trayecto de ida al trabajo o vuelta del mismo, sí se contabilizan en España, pero no en Francia.

Después de numerosas polémicas con los sindicatos, el anterior consejero de Empleo, Joseba Azkarraga (EA), aceptó estudiar la implantación de un nuevo sistema de contabilidad, pero no llegó a aplicarlo.