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Interior aguarda la autopsia para confirmar la identidad del cadáver de Azkoitia

La Ertzaintza se halla a la espera de recibir todos los datos de la autopsia para confirmar de forma definitva que el cadáver encontrado el pasado jueves en una sima en Azkoitia corresponde efectivamente a Ignacio P. H, un hombre de unos 60 años, residente en Erandio y con antecedentes policiales por drogas, cuya desaparición fue denunciada el pasado 12 junio.

El fallecido fue inicialmente identificado gracias a una cartera con su documentación encontrada en la sima donde tres espeleólogos catalanes encontraron el jueves el cadáver envuelto en una lona y atado con una cuerda y una brida. Teniendo en cuenta sus antecedentes, fuentes policiales manejan como una de las hipótesis de trabajo que su muerte esté relacionada con algún ajuste de cuentas relacionado con el tráfico o consumo de estupefacientes.

Aunque la investigación sigue todavía abierta, la Ertzaintza se inclina por pensar que el cuerpo no fue bajado con cuerdas y depositado a unos 80 metros de profundidad en esta sima del barrio de Madariaga, conocida como Bide Gorri, sino que más bien fue arrojado. Las rasgaduras que presentaba el bulto avalan esa tesis, junto al hecho de que deslizarlo por la sima habría sido muy complejo.

Más de una persona

Pese a todo, arrojarlo por la sima tuvo que resultar un trabajo laborioso ya que el fallecido era un hombre corpulento, por lo que la policía vasca considera muy probable que más de una persona participase en los hechos.

La última vez que se le vio con vida, el pasado 12 de junio, se hallaba acompañado por una mujer. Su desaparición extrañó a su familia, pues era una persona de rutinas fijas. El cuerpo fue encontrado el jueves por tres espeleólogos catalanes que ya habían visitado la citada sima tres años atrás. Desde el principio sospecharon que podía tratarse de un cadáver.

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Horas después, los agentes de la unidad de rescate de montaña comprobaron que el cuerpo se hallaba en avanzado estado de descomposición. El agente que inspeccionó inicialmente la sima no pudo determinar si se trataba de un hombre o de una mujer, ni si había signos que indicaran que murió de forma violenta. Alrededor de las once de la mañana del viernes, agentes de la policía vasca lograron finalmente extraer el cuerpo de la sima y, con la luz del día de su parte, encontraron la citada cartera.

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