La escisión en EB pone patas arriba la organización de las Juntas de Guipúzcoa

La fractura en dos de Ezker Batua (EB) está provocando que las Juntas Generales de Guipúzcoa atraviesen por uno de los momentos más revueltos de los últimos años. El último episodio que ha acabado por agravar la situación interna de la Cámara, especialmente en el seno del grupo mixto, donde se ha abierto una lucha sin cuartel entre sus integrantes: EB, por un lado, y Aralar y Alternativa, por otro. Estas dos últimas formaciones consideran que el reglamento de las Juntas impiden que Arantza González -de EB, ahora en el grupo mixto- continúa como vicepresidenta segunda de la Mesa, el máximo órgano de gobierno del Parlamento provincial.

Aralar y Alternatiba han formulado una consulta a los servicios jurídicos de la Cámara para que analicen si la presencia de EB en la Mesa contraviene el artículo 27.1 del reglamento. Dicho precepto estipula que "los miembros de la Mesa cesarán en sus cargos", entre otras causas, por "dejar de pertenecer a su grupo juntero". La propia Mesa, con los informes de sus letrados, deberá dilucidar en las próximas fechas si EB, que ha dejado de ser grupo propio, puede tener un representante en el citado órgano rector.

Aralar y Alternatiba piden que se analice la continuidad de EB en la Mesa

Esta nueva polémica entre EB y Alternatiba y Aralar va más allá de las disputas que vienen manteniendo en las últimas fechas sobre la organización interna del grupo mixto. Si las relaciones entre estos dos bloques de partidos es casi total, el cese de González (EB) como número tres de la Mesa supondría la ruptura definitiva entre los miembros que ahora están adscritos en el grupo mixto.

Las hostilidades surgieron a comienzos de junio tras la decisión de los junteros Jon Lasa y Ander Rodríguez de abandonar EB e incorporarse como Alternatiba al grupo mixto, lo que trajo en cadena el paso a este mismo grupo de los dos integrantes de EB, Arantza González y Mikel Izagirre. Este partido no ha asimilado esta nueva situación y se resiste a perder las condiciones que disfrutaba cuando era grupo juntero. El reglamento establece que éstos deben constar, al menos, de tres miembros.

Durante estos dos últimos meses, sin quedar ocultas las desavenencias internas, los tres partidos que comparten el grupo mixto han tratado de buscar fórmulas de funcionamiento que causaran el menor daño posible a sus integrantes. Pero la coexistencia ha sido muy tumultuosa. Aralar y Alternatiba, que mantienen buenas relaciones, son partidarios de resolver esta situación creando tres "agrupaciones políticas" dentro del grupo mixto, una fórmula que existe en los Parlamentos vasco y navarro, por ejemplo. Sin embargo, esta solución fue rechazada de plano por EB, que ha amenazado con plantear un recurso contencioso-administrativo en los tribunales si finalmente prospera esta opción. El veto de EB ha sido el principal causante de que el ambiente en el grupo mixto y con el resto de partidos se haya enrarecido tanto.

En el último momento, EB, Aralar y Alternativa, a instancias de la primera fuerza, presentaron esta semana a la Mesa una solución peculiar. Pretendían formar "parejas de junteros" en el grupo mixto. La rocambolesca propuesta contempla que las portavocías en las comisiones sean rotatorias. Llegaron incluso a proponer un arreglo para repartirse los teléfonos móviles, los periódicos, las plazas de garaje o la ocupación de los despachos.

Esta posibilidad no fue bien acogida por la presidenta de las Juntas, la socialista Rafaela Romero, y resultó duramente criticada por la mayoría de los partidos. No obstante, la decisión final sobre el funcionamiento y organización del grupo mixto será adoptada por la Mesa en la reunión que celebrará el próximo miércoles.