La primera tractorada de la semana por la crisis láctea colapsa el centro de Lugo

La primera tractorada de la Semana Blanca que planificaron los sindicatos agrarios gallegos y las cooperativas para protestar por el precio de la leche en origen consiguió colapsar el centro de Lugo, en la primera de las tres manifestaciones previstas para estos días.

Los tractores llegaron escalonadamente y las previsiones de 500 vehículos agrícolas que manejaban los sindicatos se vieron desbordadas hasta sobrepasar los 800. Los ganaderos llegaron desde todas las comarcas, excepto de los puntos más alejados de A Mariña o el sur de la provincia, que lo hicieron en turismos para sumarse luego a la manifestación y reivindicar una intervención de la Administración contra la entrada de leche foránea, ayudas directas al sector y "precios dignos" para la leche en origen.

La caravana partió despacio y los manifestantes fueron fieles a su intención de ocasionar "el menor daño posible", parando de vez en cuando para facilitar la circulación. Sin embargo, todo se complicó cuando los tractores pararon en la ronda de la muralla, a la altura del edificio administrativo de la Xunta, para esperar por los rezagados. Entonces, el casco histórico se convirtió en un laberinto para encontrar una salida. Acceder al centro supuso un ejercicio de paciencia que se prolongó durante tres horas.

Hacia la capital gallega partieron también ayer un millar de tractores de A Coruña y Pontevedra, que se fueron juntando a las afueras de la ciudad. Será mañana cuando circulen por las calles de Santiago, evitando las más céntricas para no hacer de los trabajadores "rehenes" de los problemas del sector. Los sindicatos explicaron que buscan el apoyo del consumidor en un "último grito" que sigue pidiendo la actuación "urgente" de las Administraciones. En Compostela, protestarán también con una manifestación a pie y ante las superficies comerciales.

Además, productores convocados por Gandeiros Unidos se concentraron ayer por la tarde ante la puerta de los hipermercados Lidl y Dia, de origen francés, para impedir las ventas, informa Europa Press.