"El estilo tiene que ser importante"

A menos de un mes de que se lo rifen los clubes más poderosos, David Silva (Arguineguín, Gran Canaria; 1986) sigue cultivando un perfil pretendidamente bajo. Tan alejado como puede de los focos fuera del campo, tan cerca de ellos cuando entra en juego. Azotado por las deudas, el Valencia dispone de esta pequeña joya cuyo valor crece cada vez que entra en Mestalla, como esta noche (22.00, La Sexta) ante el Madrid, el club que le rechazó cuando tenía 11 años. Éstas son sus reflexiones.

- "Si tienes el balón, vas a ganar". "El Madrid ha conseguido muchos resultados buenos, que es lo que quería, aunque la forma no es todo lo... Como el Barça, que es impresionante. El estilo tiene que ser importante. Si tienes todo el tiempo el balón, te vas a divertir jugando, a tener las ocasiones y a ganar. La selección española es muy similar, con algunos del Barça y otros como Cesc, Villa y Xabi Alonso, que pueden jugar igual. Aparte de bonito, el Barça es muy solidario. Al dream team no llegué a verlo, pero el Barça siempre ha querido tener el balón. De pequeño, me encantaba Laudrup, que veía el fútbol muy fácil. Y ahora, Iniesta. Un crack. Le admiro como persona".

- "Valerón jugaba con mi padre". "De niño, siempre estaba con mis amigos jugando, en los campos de tierra, en canchas de fútbol sala, en el colegio, en la calle..., y viendo muchos partidos. El fútbol me encantaba y estaba siempre viéndolo. Iba con mi primo al campo del Arguineguín a ver a mi padre [Fernando, 15 años de jugador aficionado]. Un día tiraron, me dieron a mí y me rompieron un brazo. Mi padre me llevaba y me dejaba por ahí, con mi primo. Al ser de mi pueblo, Valerón jugaba con mi padre y siempre he tenido muy buen rollo con él porque es fenomenal. Me sigue gustando jugar cada entrenamiento y cada partido. ¿Lo que menos me gusta? Hay mucho interesado y, al final, el fútbol es de la gente que le gusta y no de los aprovechados. Son muchas obligaciones. Hay épocas en que estoy saturado y paso de ver fútbol. No veo ni la tele".

- "Llegar al Valencia fue una casualidad". "Después de 14 años sin separarme ni un día de mi familia, pasé seis meses sin verla. El primer año aquí [en Paterna, la ciudad deportiva del Valencia] lo pasé mal, tanto en el fútbol como en lo otro. Dejé de estudiar después del graduado escolar. No era consciente de que estaría dos años solo y otros dos entre Eibar y Vigo [cedido en el Eibar y el Celta]. Pero, gracias a mis padres, pude aguantar. Hablaba todos los días con ellos, me animaban a seguir. Con 11 o 12 años fui a hacerme una prueba al Madrid, dos veranos seguidos. Mis padres apostaron por mí de pequeño, aunque nunca me han presionado, y me transmitieron respeto a los demás. Me han educado como uno más de mis tres hermanos. Soy el mayor. Ha sido una familia humilde y eso es lo principal. Llegar al Valencia fue una casualidad: vine con un representante que tenía a un chico aquí que me conocía. García Pitarch

[actual director deportivo del Atlético] apostó por mí".

- "¡Usted no es canario, es vasco!". "Eso me lo decía Luis Aragonés. Era muy gracioso, siempre te sacaba una sonrisa. Era muy protector. Te daba por un lado y te sacaba el rendimiento por otro. Había que devolvérselo. Ganar la Eurocopa ha sido importantísimo para la Liga y para la cantera. Contra Suecia, tuve un golpe en un despeje del central de ellos que me dejó una semana el tobillo hinchado. Jugué así el resto del torneo. Cuando juegas con esta gente, todo es fácil. Te encuentras con el balón y disfrutas mucho. Desde los 15 años pasé por todas las categorías de la selección. Luego debuté contra Rumania. El míster me dio toda la confianza nada más llegar".

- "Algo más de carácter". "A mi padre le gustaba estar con el balón y tenía buen golpeo. Pero yo soy un poco más competitivo, con algo más de carácter. Me tuve que ir a los 14 años de casa y ellos dependían de mí. Vas cogiendo obligaciones. Me fui dando cuenta de mi responsabilidad. Eso te da un poco más de carácter. Vino mi padre y se puso a trabajar. Mi madre se dedicó un poco más a nosotros. Vi que ellos lo dejaron todo por mí y tenía que dar un paso al frente. Te hace madurar más pronto".

- "El Eibar, clave en mi carrera". "Antes de ir al Eibar, tuve una oferta del Parma . En Eibar la gente me trató muy bien por ser el más joven. Fue clave en mi carrera. Teníamos un ritmo de juego muy alto. La Segunda es muy dura y aprendí muchísimo en el trabajo físico. Estar con el balón es innato para mí, pero debes tener carácter porque el futbolista pasa por momentos malos [el Eibar estuvo a punto de ascender, pero, en un partido ante el Lleida, Silva desechó una ocasión de gol tirando fuera el balón para que atendieran a un rival]. Hubo una ocasión cerca del borde del área, había un contrario en el suelo, me vino la pelota y la eché fuera. Fue un empate y la prensa lo exageró".