Montilla rechaza la última oferta de financiación de Solbes

Las negociaciones entre el Gobierno y la Generalitat de Cataluña por el nuevo sistema de financiación autonómica cayeron ayer en un nuevo bache al rechazar el Gobierno catalán la última oferta del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero. Y eso que la propuesta incluía esta vez cifras concretas: 1.200 millones extra para la Generalitat el primer año de aplicación del modelo y un aumento progresivo hasta los 2.000 millones el tercer año. Los tres socios que apoyan el Gobierno catalán, el Partit dels Socialistes, Esquerra Republicana e Iniciativa, rechazaron la oferta por "insuficiente".

El rechazo a la última propuesta llega tras de nueve meses de negociaciones infructuosas en las que se ha superado de largo el plazo fijado por el Estatuto para alcanzar un acuerdo, el 9 de agosto de 2008. El Gobierno insiste en que la crisis dificulta enormemente el acuerdo.

El Gobierno catalán siempre se ha negado a hablar de las cifras que se barajan, pero ayer las hizo públicas hastiado por la falta de resultados. Lo hizo el consejero de Interior, Joan Saura, a espaldas de sus socios y en una conferencia de prensa convocada, en teoría, para dar cuenta de la brutal actuación de los Mossos d'Esquadra en los disturbios de las manifestaciones estudiantiles de Barcelona. Saura no escapó de las críticas a los Mossos, pero fue el primer dirigente del tripartito en manifestarse contra la oferta de Zapatero. La cifra, dijo, "no asegura, ni incluso gradualmente, que la evolución de los ingresos sea positiva".

El consejero de Economía, Antoni Castells, reiteró que la oferta no es satisfactoria ni en la cuantía ni en el modelo. Fuentes del tripartito también destacaron la "sospechosa" coincidencia entre los 1.200 millones que el Gobierno ofrece a Cataluña y la paga pactada con Andalucía para saldar su deuda histórica.

Fuentes de la negociación aseguran que la Generalitat pide en torno a 2.000 millones en el primer año de aplicación del sistema y cerca de 3.500 con vistas al tercer año, el 70% más de lo que ofrece Zapatero. Con el actual sistema, la Generalitat calcula que ha ingresado cerca de 22.000 millones en 2008.

El Gobierno prefirió salirse por la tangente. "Ni confirmamos ni desmentimos", respondió una portavoz del Ministerio de Economía cuando se le inquirió si existió esa oferta al tripartito catalán. Lo que sí matizó Economía es que la negociación sobre el diseño del nuevo sistema está cerrada y que lo que está en discusión son "flecos técnicos". El ministerio mantiene que en los contactos con las autonomías aún no se habla de cifras precisas, sino de propuestas técnicas sobre qué peso dar a variables de reparto y nuevos fondos.

Montilla negocia directamente con el presidente agobiado por unos socios cada vez más intranquilos y una oposición -CiU y PP- que le acusa de no hacer valer los 25 diputados del PSC en el Congreso. Ayer se reunió la parte catalana de la negociación. El PSC quería tranquilizar a los socios. No hubo amenazas de ruptura por parte de nadie, pero el PSC no olvida el hundimiento del Gobierno de Pasqual Maragall tras la fuga de ERC. Y nadie quiere repetir la experiencia, comenzando por ERC. Fuentes del partido admiten que sus encuestas les auguran la pérdida de entre cinco y seis diputados de los 21 que ahora tienen en el Parlament. Para los republicanos no es momento de elecciones.