Cuando Miranda conoce a Josep

"Here Miranda Kerr. Here el conseller Josep Huguet", dijo el organizador a media voz. La modelo, con minivestido y bombín diseñado por Miriam Ponsa, y el político, con traje oscuro y corbata no se sabe de qué firma, se estrecharon las manos frente a los flashes que los devoraban. Para quienes no la conocen, ella es una de las 10 modelos más cotizadas del mundo y asidua de las revistas del corazón en compañía del actor Orlando Bloom. Él, miembro del Gobierno, es el responsable de un plan para impulsar el sector de la moda en Cataluña.

Él se sentó en la primera fila del desfile con el que ayer comenzó la tercera edición de la pasarela de moda emergente 080. Ella desfilaba como artista invitada de una plataforma que no suele gozar de grandes estrellas invitadas. La 080 está en su tercera edición, pero todavía pide tiempo para hacerse mayor.

La pasarela emergente 080 abrió ayer su tercera edición en el pabellón italiano de Montjuïc

La 080 devolvió ayer la moda catalana a sus orígenes, al pabellón italiano de Montjuïc donde se celebraba tradicionalmente la Pasarela Gaudí, pero todo ha cambiado. En la primera fila ya no se sientan actrices ni toreros ni famosos ni famosetes. No montan multitudinarias comidas para la prensa. Aquí muchos diseñadores están empezando y otros muchos quieren hacer negocio en una industria feroz.

Miriam Ponsa fue la primera en saltar a la pasarela. Su bebé, de cuatro meses, de nombre Bruna, la seguía desde la primera fila. "Los tejidos se cortan en tiras que se entrelazan entre ellas o bien se tricotan como símbolo de la unión madre e hija", explicó Ponsa de su colección.

Miranda cerró el desfile de Ponsa envuelta en una especie de madeja de lana. El consejero se levantó y se dirigió a una sala para las presentaciones. Tras la fotografía, Miranda volvió a los vestuarios y él optó por la política, que no suele faltar en este gremio de moda.

El consejero de Innovación, Universidades y Empresa aclaró que el 080 no tiene marcha atrás y que se está consolidando en la moda independiente y emergente. Sus diseñadores son jóvenes con talento en un sector que siente la crisis económica en sus carnes. Huguet apuesta por ellos. No ha disminuido un euro su presupuesto. El consejero subrayó que el 080 no está solo en el intento de convertir Barcelona en una plaza internacional de moda. El Ayuntamiento de la ciudad anunciará en breve una feria profesional para julio que sustituya a la exiliada a Berlín Bread & Butter. A la espera de novedades, la moda sigue hoy en el pabellón italiano.