Los que están detrás

En el último mitin de Alberto Núñez Feijóo, el candidato del PP gallego comparó la organización de su campaña, "cuatro ordenadores, cuatro móviles y cuatro personas" con la del PSdeG "organizada por José Blanco, que alquiló toda una planta de un hotel de Santiago con todos los gurús del marketing". En efecto, el equipo de campaña socialista fue el más numeroso, sobre todo a raíz de la llegada del vicesecretario general del PSOE, pero todos los presidenciables han tenido detrás un equipo abundante de profesionales de la comunicación política.

El PSdeG encargó el diseño de la campaña, sin duda formalmente la mejor, a Sra. Rushmore, la agencia española de moda. Los responsables de, entre otras cuentas, la de Coca Cola, confeccionaron una imagen equilibrada y sosegada, apostando por la faceta presidencial del candidato. Se le adjudica la apuesta en esa dirección al equipo del propio Emilio Pérez Touriño, encabezado por el Secretario Xeral de Análise e Proxección, José María Rivera, y del que forman parte los secretarios de Comunicación, Fernando Salgado y de Presidencia, Gumersindo Guinarte. La realización de los mítines corrió a cargo de Mediapro. Al final de la precampaña desembarcó José Blanco con todo su equipo de Ferraz, incluido su responsable de prensa, Javier Manzano. En total, unas 20 personas entre expertos en comunicación, gente de prensa y organización. Al equipo del número dos del PSOE se le atribuye el giro dado a mediados de campaña, más incisivo, que incluyó al final el agitar el recuerdo de Fraga como "padre putativo" del candidato del PP.

El equipo de la campaña socialista fue el más numeroso de los tres

Una encuesta entre sus alcaldes provocó el cambio de peinado de Feijóo

Pero la campaña del PP de Galicia se hizo con algo más de cuatro personas, móviles y ordenadores. Los responsables de Feijó09 fueron la agencia Swat, que tiene en su haber las muescas de la campaña de 2000, en la que Aznar logró la mayoría absoluta, y la de 2001 en la que Fraga obtuvo el mismo resultado. El diseño de la campaña incluyó un cambio de look del candidato, que pasó de la gomina a tener un peinado más "natural" y más corto, para hacerlo más cercano, después de que una encuesta entre los propios alcaldes populares determinase que su presidente regional tenía una imagen demasiado prepotente y señorita. Las fotos de los carteles se las hizo en Argentina un fotógrafo gallego, y los vídeos, como el de la familia del candidato, la productora compostelana Pórtico.

La batuta de la campaña la llevó el secretario general del partido, Alfonso Rueda. Pedro Puy y Álvaro Pérez-Lema (hermano del Secretario de Relacións Institucionais de Vicepresidencia, Xoán Antón Pérez-Lema) se encargaron de la elaboración del programa y de las propuestas sectoriales. En prensa y organización trabajaron una decena de personas. El encargado de escribir los discursos era un joven de 27 años. Lucas Martiñón, "aunque Alberto revisa y pone su impronta en todo", asegura Puy. De hecho, Feijóo corregía hasta las notas de prensa. En su entorno aseguran que de los insultos de Baltar o sus insinuaciones sobre la vida privada de Quintana "nos enteramos por la prensa". La candidatura popular tuvo también colaboraciones externas, como un equipo que la cadena ultraconservadora Intereconomía desplazó a Galicia para buscar temas, entre ellos la famosa foto de Quintana en el yate.

La campaña del BNG fue la única que no comenzó como las otras, bajo el principio de "menos partido y más candidato", aunque pronto cambió el rumbo. Al principio, hubo un intento de que se hiciese cargo de ella la agencia BAPConde (la de Vivamos como galegos), pero surgió un problema de incompatibilidad, y finalmente se le encargó a la empresa de la casa, Torné &Asociados. La idea del vídeo viral Todos somos Anxo Quintana llegó a la comisión electoral que dirigía Alberto Ansede de la mano del propio candidato. Además de la comisión, el día a día de la campaña lo llevaba un equipo de técnicos y políticos, entre los que figuraban desde el jefe de prensa del BNG, Xosé Mexuto, al secretario de Acción Municipal Roberto Mera, el jefe del gabinete de Vicepresidencia, Manuel Barreiro y el propio Xosé María Torné.

"Concebimos la estrategia con un tema de fondo, 'A túa forza move este país', y con otro coyuntural, al hilo de la polémica del concurso eólico, el de 'Con valentía, sen ataduras' para diferenciarnos del PSOE", asegura Torné, que reconoce que, después, "las cosas se fueron complicando con los ataques, políticos y mediáticos, pero creemos que se pasaron con la dosis, y provocaron que reaccionase el sistema inmunológico del BNG. El domingo veremos si sólo afectó a la militancia, o a toda la sociedad".