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Vecinos de Natzaret, contra el tráfico junto a sus casas

Tras meses sin respuesta, el Consistorio pone nuevas señales

Sara Velert

"El otro día casi me atropellan cuando saqué la basura, tuve que pegar un brinco", protesta Encarna Guerrero, de 48 años. "Esto es un peligro", refrenda Manolo Montero, de 71 años. Los vecinos de la calle Ronda de Natzaret denunciaron el pasado agosto en el Ayuntamiento de Valencia el cambio de sentido de esta vía junto a sus casas, una modificación que la ha convertido en "un riesgo constante de atropello". Los vehículos que se acercan a la ronda junto al puente de Astilleros utilizan esta calle del barrio de Natzaret como "atajo" para evitar un semáforo. Y lo hacen a toda velocidad, denuncian los vecinos.

Tras meses de llamadas sin respuesta para pedir una entrevista al concejal de Tráfico, Alfonso Novo, y de que se ignorara la denuncia firmada por afectados y otra de la asociación de vecinos, el Consistorio ha reaccionado justo antes de que medio centenar de personas se manifestaran ayer en protesta por la situación. Hay nuevas señales instaladas y "cubiertas con bolsas de basura".

"Si no nos movemos, no nos dan nada, nos fastidian", se queja una vecina

Los vecinos intuyen la solución, el cambio al sentido original de la calle, pero mantuvieron la convocatoria del corte de la Ronda de Natzaret durante una hora. "No se ha hablado con nosotros y denunciamos esta falta de participación ciudadana", se quejó el presidente de la Associació de Veïns i Veïnes de Natzaret, Ramón Arqués. "Ahora parece que se han puesto en marcha, pero estaremos muy pendientes de las nuevas señales", advirtió, megáfono en mano, Pedro Molero, otro vecino afectado.

Horas antes de la protesta, el Ayuntamiento envió un comunicado en el que se adelantaba a las quejas y aseguraba que es "escrupulosamente respetuoso" con las peticiones de particulares y asociaciones, por lo que ya ha decidido el cambio de sentido de la calle para la próxima semana. "Con nosotros no han hablado", insistió Arqués. El Consistorio atendió la solicitud de otra asociación, la de Natzaret Unido, cuyo presidente, José Antonio Barba, afirmó ayer que la protesta ya no tenía sentido. Pero muchos otros no se fían mientras no vean las nuevas señales. "Es que si no nos movemos, no nos dan nada, nos fastidian", resumió Encarna.

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Sobre la firma

Sara Velert
Redactora de Internacional. Trabaja en EL PAÍS desde 1993, donde ha pasado también por la sección de Última Hora y ha cubierto en Valencia la información municipal, de medio ambiente y tribunales. Es licenciada en Geografía e Historia y Máster de Periodismo UAM-EL PAÍS, de cuya escuela ha sido profesora de redacción.

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