Un hombre de confianza del empresario marbellí dio el soplo para secuestrarlo
La muerte del industrial dio al traste con el rapto 'express' que planeó la banda
El Cuerpo Nacional de Policía ha detenido hasta el momento a cuatro hombres y una mujer por su presunta implicación en el secuestro del empresario marbellí Fernando Moreno Espada, de 76 años, que fue hallado muerto la semana pasada en la Costa del Sol. Uno de los arrestados, que ya ha ingresado en prisión, es el español Amancio S. A., conductor de una hormigonera y "hombre de confianza" de la víctima. Él fue quien supuestamente dio el soplo a los colombianos que cometieron el secuestro, según fuentes policiales.
La familia de Moreno denunció la desaparición del empresario el pasado 21 de enero, después de que un individuo con acento suramericano les telefonease y exigiera dos millones de euros a cambio de su liberación. El fallecido, residente en San Pedro de Alcántara, poseía una empresa fundada hace 40 años, dedicada a la venta de materiales de construcción y saneamiento y fabricación de hormigones.
Cuatro colombianos y un español han sido detenidos por el crimen
El cadáver del industrial fue hallado el pasado día 22 entre las localidades malagueñas de Marbella e Istán, tras una llamada en la que un comunicante anónimo indicaba que la víctima había fallecido y facilitaba algunos datos -erróneos- del lugar donde estaba el cadáver.
Moreno estaba amordazado y atado de pies y manos en una silla. La autopsia confirmó que había muerto asfixiado al tragarse un trapo que los secuestradores le habían metido en la boca.
Agentes de Secuestros y Extorsiones de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) se hicieron cargo de las investigaciones, que se han saldado con el arresto de cuatro colombianos (entre ellos una mujer) y un español. Los cuatro varones han sido encarcelados, en régimen de incomunicación,por orden de la juez María Jesús del Pilar Márquez, por supuesto secuestro y asesinato, según informan fuentes judiciales.
Amancio S. A., chófer de una hormigonera de Moreno Espada, fue quien presuntamente dio el santo [la información] sobre su patrón y quien indicó que éste solía pasar ratos en un campo de aguacates de su propiedad. La banda de colombianos a los que dio el soplo decidió perpetrar un secuestro exprés, es decir, raptar durante unas horas al empresario y sacar a su familia el máximo dinero posible. "Los autores no tenían infraestructura. No era un secuestro de larga duración. El objetivo era tenerle unas horas y liberarle en cuanto consiguieran unos miles de euros", asegura un mando policial.
En su primera llamada, los secuestradores pidieron un rescate de dos millones de euros, pero en sucesivos contactos lo rebajaron a 600.000 euros. De improviso, telefonearon a la familia y le dijeron que Moreno estaba muerto e indicaron dónde estaba su cuerpo. A las pocas horas, la policía detuvo al colombiano J. C. L. y al español Amancio S. A. Las pesquisas partieron de las pistas obtenidas a través de las cuatro llamadas hechas a la familia Moreno, así como de las huellas encontradas en una furgoneta localizada cerca del cadáver. El vehículo es de un inglés, residente en Gibraltar, que se lo prestó a los delincuentes sin saber para qué lo usarían.
