Estirar el género chico
¡Qué curioso! El Centro Dramático Nacional programa una zarzuela por vez primera, y resulta que es producción del Teatre Lliure, de Barcelona. La idea de montar El dúo de 'La africana' es del director Xavier Albertí, apasionado del género chico, que ha pedido a Lluïsa Cunillé que estire el texto original hasta la hora y media de duración.
La autora de moda riza el rizo del teatro dentro del teatro: sitúa en una dictadura bananera el ensayo de la ópera de Meyerbeer que se parodia en esta zarzuela de Fernández Caballero.
El resultado es divertido, pizpireto y desigual. La primera parte, entretejida con citas de Valle-Inclán, Mihura y Gómez de la Serna, tiene el tempo, el tono y el sentido del humor absurdo de los espectáculos de Christoph Marthaler, especialista en hacer collages con textos y partituras, aunque le falta música para levantar el vuelo.
Albertí introduce aquí el zapateado de La Tempranica, tres danzas breves parodiando a Tórtola Valencia y poco más.
La segunda parte, cuando comienza el disparatado ensayo de La africana de Meyerbeer, tiene mucha más chispa.
Están especialmente graciosos Pere Arquillué y Joan Carreras, que llegan con su desparpajo donde no alcanza su voz, y María Hinojosa, estupenda cantante y buena actriz.