El rey de la Bombonera

El Boca Juniors pagó por Juan Román Riquelme lo que nunca antes un club argentino había desembolsado por un futbolista: unos diez millones de euros. Un año después, él le respondió dándole la 23ª Liga de su historia en una exhibición de talento deportivo y sentido caciquil. Curiosamente, Riquelme no jugó por acumulación de tarjetas el último partido del triangular, el martes, cuando se dirimió el Torneo Apertura 2008/2009. El equipo que dirige Carlos Ischia perdió 1-0 con el Tigre en el estadio del Racing. Pero fue una derrota dulce para el Boca, al que bastaba ese resultado, y para su líder, que ya tiene 30 años.

El Apertura no comenzó bien para los bosteros. En la novena jornada, tras una serie de malos resultados, Boca cayó ante el Estudiantes y el vestuario estalló. El defensor paraguayo Cáceres apuntó al jefe: "Riquelme está fatigado mentalmente. En la selección se movió diferente. Es un jugador que ganó prácticamente todo y si en el fútbol uno no tiene motivación, tiene que dar un paso al costado". Las palabras revelaron el mal ambiente de la plantilla. La mayoría de los jugadores históricos del Boca respaldó a Cáceres. Riquelme, cuyas insólitas andanzas nocturnas llamaban la atención de medio país, le contestó: "Parece que si alguien se dobla un tobillo es culpa de Riquelme. Cáceres no le dio nada a Boca y se fue mal de todos los clubes".

El presidente Pompilio medió para acabar con lo que él llamó "cabaret" y los jugadores se juntaron a hacer las paces para que el Boca ganara el derby con el River. En ese encuentro, muchos recriminaron a Riquelme por sus modales de estrella, que incluyen críticas a sus compañeros por los errores que cometen en el campo. "Yo no quiero ser amigo de ustedes. Yo quiero jugar al fútbol y no voy a cambiar mi forma de ser", les contestó. El Boca ganó al River 0-1 con un pase de su conductor a la cabeza de Viatri, uno de los juveniles que debieron aparecer ante tantas lesiones y se convirtieron en estandartes del equipo. La cantera del Boca, que conduce Ramón Maddoni desde 2004, sigue generando talentos: no sólo Viatri, goleador del campeón, sino también el portero García -que cometió un error garrafal en el último partido-, los defensores Forlín y Roncaglia y el atacante Mouche. "La colaboración de los más jóvenes del grupo fue muy importante", reconoció Riquelme.

El Boca ganó nueve de los últimos 12 partidos (ocho por la mínima. Riquelme marcó cinco goles. En uno de ellos interrumpió el partido para gritar en la cara a un joven hincha que le había reprochado desde un palco que pusiera más "huevos".Riquelme hizo el gol, se fue a la banda, y con la Bombonera en pie señaló al profanador ante las cámaras de televisión: "Éste te lo dedico a vos".