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Reportaje:Quinta jornada de la Liga de Campeones

"Club de cantera, equipo ganador"

Hleb, medio del Barça, analiza al BATE, en el que despuntó

Jordi Quixano

Destacaba en el filial del Dinamo de Minsk y era el momento de subir al primer equipo. Pero el ascenso se demoraba porque no le gustaba al técnico por mucho que toda Bielorrusia le tentara. "Ven aquí, que te hacemos un hueco", le insistían varios amigos que jugaban en el BATE Borisov, el equipo norteño, vecino y flojo. Alexander Hleb (Minsk, 1981) aceptó la oferta en 1998. Hoy juega en el Barcelona y el BATE aguarda la visita del Madrid.

Uno de los amigos que le insistió a Hleb era Anatoli Kapski, el presidente de la entidad. "Ha creado el club a base de invertir dinero y, sobre todo, tiempo", explica el azulgrana. El BATE, fundado en 1973, se impulsó a partir de 1996 con Kapski como motor. El empresario, un magnate del material eléctrico, no derrocha el dinero. "No es el club más rico de la Liga, pero tiene una buena política de cantera. Se parece al Ajax", argumenta Hleb. De ahí que el 80% de la plantilla sean bielorrusos y los mejores jugadores del país tengan sus inicios en el club, como él mismo, Kutuzov y Zhevnov. "Kapski invierte en jóvenes y cada año rehace el equipo porque vende a los mejores. Así se sostiene", desvela Hleb en conversación con este diario.

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El otro que convenció a Hleb para fichar por el BATE era el entonces jugador Viktar Hancharenka. Ahora es el técnico. "Saca lo mejor de cada uno y ha hecho un equipo ganador", comenta Hleb, que desenmaraña cada línea. "El portero Veremko tiene buenos reflejos y es sensacional en los uno contra uno. En la defensa destaca Sosnovsky, que saca la pelota y aprovecha muy bien el cuerpo", dice al tiempo que ensalza el juego rápido, de toque, disciplinado y agresivo del BATE. "En la media", prosigue, "sobresalen Krivets y Likhtarovich, que tienen el partido en la cabeza, y Stasevich, que sube la banda derecha como un cohete. Arriba, Vitali aguanta la pelota y Henadzi remata. No son rápidos, pero sí técnicos".

Para Hleb, el factor clave será la temperatura. "A la hora del partido suele hacer 10 grados bajo cero. El tiempo es duro". El partido se juega en el estadio del Dinamo porque el del BATE sólo tiene 5.500 asientos. "La afición es muy caliente. Siempre canta", añade Hleb. Y apuesta: "Ganará el BATE: 2-1".

Hleb.
Hleb.ENRIC FONTCUBERTA

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