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Absuelto, tras dos años de cárcel, el acusado del asesinato de Castelltort

Un jurado popular ha absuelto, por ocho votos contra uno, a Iván M., el albañil que estaba acusado de haber asesinado a la ex concejal de Igualada Francina Castelltort el 31 de octubre de 2006. Iván M. ha permanecido casi dos años en prisión preventiva por esta causa, en la que afrontaba una posible condena de 25 años de cárcel, solicitada tanto por la fiscalía como por la acusación particular, por un delito de asesinato con ensañamiento y alevosía.

En su veredicto, leído ayer en la Audiencia de Barcelona, el tribunal popular declara no culpable al procesado con el argumento de que son varios los testigos que sitúan a Iván M. en el municipio de Montbui a la hora en que se estima que Francina Castelltort fue asesinada en Igualada. Además, el veredicto ha desmontado la principal premisa en que se basaba la investigación que condujo a la detención de Iván M.: que sólo había un juego de llaves de la casa de Igualada donde la ex concejal de CiU fue hallada muerta, tras haber sido golpeada.

Los Mossos d'Esquadra barajaron entonces como sospechosos a las tres personas que esa tarde tuvieron ese juego: el procesado, el esposo de la víctima y otro albañil, y finalmente detuvieron a Iván M. como autor del asesinato porque era el único de los tres que carecía de coartada para el rato en que tuvo las llaves en su poder. Según recuerda el jurado popular, los cerrajeros que declararon en el juicio aseguraron que no era muy difícil hacer una copia de esa llave y que la puerta podía abrirse con una ganzúa. En la causa no había ninguna prueba directa que inculpara al albañil, aunque se encontró una gota de sangre de la víctima en la furgoneta que el procesado utilizó la tarde del crimen, vehículo que pertenecía a la empresa donde trabajaba. La furgoneta, no obstante, estuvo fuera del control de la policía autonómica durante los tres días posteriores al crimen, en que fue conducida por otras personas. Tras ser absuelto, Iván M. manifestó que se había hecho justicia.

La lectura del veredicto fue acogida con vítores y lágrimas, por los familiares de Iván. Al finalizar la vista, un mosso quiso esposarlo para regresar a la cárcel a recoger sus pertenencias. Lo evitó el grito de dos funcionarias: "¡No procede, no procede, ha sido absuelto!".

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