Russian Red, la nueva musa del pop 'underground'

Hace poco más de un año, Russian Red actuó en la sala Costello, un local que, ya sea un martes o un domingo, siempre está lleno y/o te tropiezas con algún famosote (músico o actor de serie televisiva, mayormente). Pues bien, para ver a esta chica madrileña de 22 años el aforo entonces fue raquítico: 17 personas. Hace dos semanas, la misma cantante reventó la sala Ocho y Medio con 400 seguidores. Otros tantos formaron una fila que llegaba a los 500 metros.

En tan sólo 12 meses, esta chica se ha convertido en la musa del pop independiente madrileño. "La vida", comenta Lourdes Fernández, nombre verdadero de Russian Red, "me ha cambiado muchísimo. Hace poco estaba en clase de Terminología. Estoy estudiando Traducción e Interpretación. Me quedan cinco asignaturas, pero este año no me he matriculado. No tengo tiempo para estudiar".

"Mi padre lleva los temas económicos y mi madre me pasa algo de jazz"

Lourdes no va de farol: si se visita su página de Internet en MySpace, la barra de la derecha de la pantalla corre y corre indicando las fechas de sus próximos conciertos. Uno de ellos será el 17 de noviembre en el teatro Lope de Vega, en Únicas, un festival de acento femenino donde también actúan Lizz Wright, Lucie Silvas o Rosario.

Lourdes es una chica morena, menuda, de aire seductor, que cuando se sube al escenario transmite fragilidad y cierto aire sexy. El estético es parte de su encanto. El musical, también: se adscribe al folk suave y lánguido. Canta en inglés, como muchos grupos indies: "Empecé escribiendo en inglés porque me daba vergüenza que la gente se enterase de mis intimidades. Ahora ya no me da vergüenza, pero me he acostumbrado. No descarto utilizar el castellano, pero no de momento".

Su disco de presentación, titulado I love your glasses, se publicó el pasado mes de marzo. La reacción fue inmediata: ha actuado, y llenado, salas madrileñas como Moby Dick, Nasti, El Sol, Galileo Galilei... También fuera de Madrid, como en Barcelona, en el excelso Palau de la Música, donde ejerció de telonera de la estadounidense Suzanne Vega: "Aquello fue fantástico. El público me recibió de maravilla. Al día siguiente fue como si hubieran venido los Reyes Magos: me sentía ingenua y feliz".

Otra consecuencia de su buena racha es que se ha independizado (desde el verano pasado) y que ha conseguido vivir de la música. Lourdes comparte piso, en la zona de Malasaña, con una amiga, pero sigue tirando de sus progenitores: "Mi padre me lleva los asuntos económicos y mi madre me acaba de pasar un recopilatorio de voces del jazz, con Billie Holiday o Ella Fitzgerald, que es lo que más escucho últimamente".

Y una más: su nombre artístico, Russian Red, es como el que utiliza una casa de cosméticos para denominar a un color de pintalabios.