500 escuelas se agrupan para mejorar resultados y repartir inmigrantes

CiU critica que se creen zonas escolares antes de debatir la ley de Educación

Barcelona - 10 sept 2008 - 00:00CEST

La Generalitat integrará en 10 zonas educativas 523 colegios, escuelas, institutos, guarderías y otros centros escolares públicos y privados de 74 municipios. Cada zona tendrá un director. Él y su equipo planificarán la oferta educativa, fijarán resultados medibles y velarán por lograr un reparto equilibrado de inmigrantes y alumnos con necesidades especiales en todos los centros. Casi el 85% de los alumnos extranjeros van a centros públicos.

La medida, de carácter experimental, empezará este curso y la anunció ayer el consejero de Educación, Ernest Maragall. "Tenemos las escuelas, los profesores y los recursos. Ahora tenemos que impulsar medidas y mejoras", dijo el consejero.

Dos de los objetivos de la Generalitat son reducir la alta tasa de fracaso escolar (jóvenes que no acaban la ESO), que ronda el 30%, y el elevado porcentaje de quienes no siguen estudios posobligatorios, que ahora es del 40%. Educación cree que la colaboración entre centros y el intercambio de experiencias ayudarán a estos objetivos.

Bajo las 10 zonas educativas habrá 128.000 alumnos y 11.833 docentes. Las zonas estarán en torno a El Prat de Llobregat, Vilanova i la Geltrú, Sant Cugat, Sant Adrià, Lleida, Granollers, Mataró y Reus. Se sumarán 40 municipios de la Garrotxa y Ripollès y 26 de Ribera d'Ebre y Terra Alta.

La creación de estas zonas es una de las medidas estrella de la futura ley de Educación, que empezará a discutir el Parlament a final de año. Entretanto, Educación quiere que las 10 zonas experimentales ayuden a abrir camino antes de que se apruebe la ley, lo que está previsto para mediados del año próximo.

CiU está en contra de que se creen estas zonas antes de que la ley tenga luz verde. "No hay acuerdo político y es inoportuno crearlas antes de debatir la ley. Además, son cargos fantasma porque no hay una norma que reconozca su necesidad", dijo la diputada de CiU, Irene Rigau.

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El curso empezará el lunes para casi 1,2 millones de alumnos (34.000 más) desde infantil a bachillerato y formación profesional. Los alumnos en el sector público siguen creciendo hasta el 63,4% del total. Habrá planes de refuerzo de idiomas extranjeros, especialmente del inglés.

El Gobierno catalán aprobó ayer el decreto que regula el segundo ciclo de educación infantil (de tres a seis años). Una de las novedades es empezar a estudiar antes una lengua extranjera en el último curso, es decir, a los cinco años.

Los barracones de la discordia

Durante sus años de oposición, la izquierda cargó contra la política educativa de Convergència i Unió criticando el aumento de los barracones escolares. Ayer CiU se afanó en devolver las críticas pasadas.

Por la mañana la responsable de Educación de CiU, la diputada Irene Rigau, cargó contra el incremento de los barracones y dijo que cuando su coalición dejó el Gobierno había 527 barracones y este año llegarán al millar. El consejero de Educación devolvió la crítica. "Durante cuatro años hemos duplicado cada año la cifra máxima de inversión del mejor año de CiU". Y añadió: "Los aularios [barracones] serán este curso algo más de 900, pero de ellos 700 son aulas y el resto módulos prefabricados para gimnasios o comedores". "Hemos conseguido que todos los aularios estén ligados a una perspectiva futura de escuela, de tal forma que cuando una localidad tiene barracones sabe que le llegará después una escuela", algo que, según dijo, no era así cuando gobernaba CiU.

Otro punto de rifirrafe entre Rigau y Maragall fueron las plazas de educación infantil de 0 a tres años. La diputada afirmó que de las 30.000 previstas en el acuerdo con los ayuntamientos faltan 16.673. El consejero le rebatió diciendo que quedan meses para cumplir el plazo previsto, que ya hay casi 20.000 construidas y 25.000 si se cuentan las "tramitaciones efectivas y formalizadas" de plazas.