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Reportaje:

Vuelven los mejores Jayhawks

Sólo The Lemonheads defrauda en Mendizabala - El Azkena Rock se quedó a 14.000 asistentes de la edición de 2007

La formación clásica de The Jayhawks, aquella que grabó hace 13 años Tomorrow the green grass, volvió a brillar sobre el escenario principal del séptimo Azkena Rock Festival, que se celebró de jueves a sábado en Vitoria. Una vez reconciliados sus cabecillas, Mark Olson y Gary Louris, el conjunto estadounidense fue anunciado como cabeza de cartel de la última jornada del encuentro rockero y su puesta en escena no defraudó. Hacía tiempo que no tocaban juntos, pero los cinco músicos mostraron gran aplomo, buen gusto y fidelidad a la mezcla de country, armonías vocales y melodías pop que elevó tanto el disco citado como su predecesor, Hollywood town hall.

Las canciones de ambos álbumes protagonizaron una actuación seguida por más de 11.000 espectadores y que supuso la guinda a una tanda final de conciertos en la que también brillaron Jon Spencer, que disparó funk & roll al frente de Blues Explosion, y Los Lobos, maestros a la hora de fundir música tradicional y rock. Su repertorio incluyó rhythm & blues, rock and roll, cumbia, blues y folclor mexicano, fundió La bamba con Good love, y procuró el punto álgido del festival, una versión de Volver, volver coreada por miles de asistentes.

Sus actuaciones fueron las mejores, junto a las de Ray Davies, The Sonics y The Quireboys, de la cita vitoriana. Marky Ramone y el ex Guns 'N Roses Duff McKagan pasaron con más pena que gloria bajo los focos, y las opiniones se dividen al recordar a Blind Melon, John Cale, Dinosaur Jr. y unos Sex Pistols capitaneados por un Johnny Rotten gesticulante y caricaturesco. El viejo punki, descontextualizado, destacó más por los insultos que dedicó al espectador que le acertó en la cara con un teléfono móvil que por su capacidad para conectar con el público con sus viejas canciones.

Donde hay unanimidad es al juzgar el desastre de The Lemonheads, ya que el grupo estadounidense ofreció el primer día uno de los peores conciertos de la historia del festival. Sólo a la altura del peor Ryan Adams, en 2004, y de los Flamin' Groovies que se inventó Cyril Jordan ese mismo año. Evan Dando hizo el ridículo al frente de un trío que parecía no haber ensayado y naufragó en un mar de acoples, despistes y molestas distorsiones erróneas. El cabeza de cartel del jueves ha sido, sin duda, el gran chasco de un festival que ha acumulado 29.863 espectadores en tres días, una cifra que satisface a la organización, aunque lejos de los 44.000 del año pasado.

En aquella ocasión, el festival contó con el tirón de Pearl Jam. "Nuestra valoración es sumamente positiva, ya que consideramos que, tras un año de transición, entre todos hemos devuelto al Azkena Rock Festival a la dimensión que se merece", difundió ayer el departamento de comunicación de la empresa vizcaína Last Tour International, a modo de primer balance. Los organizadores no confiaban en igualar el número de espectadores de 2007 porque "Sex Pistols y Pearl Jam están a niveles diferentes", asegura Ibai Villapún, portavoz de la empresa.

El líder de Dinosaur Jr., durante su actuación.
El líder de Dinosaur Jr., durante su actuación.L. RICO
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