Rusia cierra las puertas al porcino español
Rusia mantiene una posición de bloqueo a las importaciones de carne de porcino procedentes de los países comunitarios, una medida que afecta especialmente a Alemania, Francia y España. Para la aplicación de esta política, Rusia -a través del Servicio Federal de Supervisión Veterinario y Fitosanitario- ha procedido a retirar la homologación para exportar a casi un centenar de mataderos en la Unión Europea, entre los que, a mediados de este mes, se encontraban 20 españoles. Por encima de España se halla Alemania, con 22 mataderos no homologados, y otros 21 en Francia.
Las autoridades rusas alegan haber detectado restos de antibióticos por encima de los niveles admitidos. Para aclarar esta situación, los servicios de inspección rusos tienen un plan de visitas tanto a mataderos como a explotaciones ganaderas. Sin embargo, en medios de los productores españoles se considera que este bloqueo no responde a problemas de restos de antibióticos, sino a otras razones comerciales. Rusia tiene una producción de porcino de 1,9 millones de toneladas, unas 800.000 toneladas por debajo de la demanda. Pero en este momento, con el euro caro, para Rusia es más interesante importar porcino de países del área dólar como Estados Unidos y los países suramericanos.
España tiene una producción de unos 3,5 millones de toneladas, por lo que se ve obligada a exportar en torno a una quinta parte de esa cifra para sostener las cotizaciones en el mercado interior. En la última campaña, las exportaciones se elevaron a 667.000 toneladas, de las que 417.000 correspondieron a carnes frescas y 250.000 a carnes congeladas. Rusia supone el 4% de las ventas en el exterior, frente al 30% de Francia o el 20% de Portugal.
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