"Los colegas me dicen: '¡Púletelos!"

Habla muy rápido, lleva las orejas perforadas con dos enormes anillos de madera, un piercing mordiendo el pezón derecho, el pelo corto y el cuerpo tatuado, y viste con chándal. Viéndole, no se diferencia mucho de un chaval de cualquier barrio español saliendo de un concierto de rap, pero resulta que está en Pekín, que se le acercan los de Gomaespuma a pedirle una foto y que hoy compite en suelo en busca de su tercera medalla de oro. Se llama Gervasio Deferr (Premià de Mar, Barcelona; 28 años) y, gane o pierda, seguirá mirando a los ojos del que le habla con esa mezcla de orgullo y nobleza que le ha hecho grande.

Si pudiera, Deferr estaría mañana con sus amigos del grupo Violadores del Verso, que tocan en Barcelona, con todas las entradas vendidas, pero a él se le espera hoy en el estadio Nacional de Pekín (12.00, hora peninsular española, TVE-1) para luchar por el título en suelo. Para Deferr ha llegado la hora por la que lleva trabajando cuatro años.

"Llevo 22 años entrenándome. No vale sólo el talento. Si no te lo curras..."

"La Villa es genial. Pero lo mejor de los Juegos es llegar y ganarlos"

Pregunta: ¿Cómo se encuentra?

Respuesta. Preparado. He tenido problemas todo el año. He estado bastante mal. Sobre todo, del hombro y de un tobillo, que me obligó a parar. Pero lo he solventado y estoy listo.

P. Dicen que no le gusta entrenarse.

R. Mentira. Llevo cinco meses concentrado en Madrid. La gimnasia me gusta y sé que para estar aquí, en unos Juegos, he de entrenarme. Tenemos un sistema de trabajo que funciona y me aplico. Lo que hago me gusta, aunque lo que más me gusta es competir. Nadie se entrena por entrenarse, sin más. Se entrena para competir. Yo trabajo pensando en los Juegos, que es lo que más me motiva.

P. También se dice de usted que es puro talento y que gracias a él sobrevive.

R. Para nada, en absoluto. He trabajado mucho. Llevo 22 años entrenándome. En este deporte no vale sólo el talento. Si no te lo curras, no llegas. El talento está ahí, pero lo tengo yo y lo tienen todos. He nacido para esto. No se me ocurre otra cosa a la que dedicarme. Doy gracias cada día a que me descubrieran a los cinco años, pero que no le engañen...

P. Diga.

R. Es más importante el trabajo. Es el que te pone en tu sitio. Todos los que estamos aquí, ganemos o perdamos, nos lo hemos currado. Aquí no sobrevives solamente con genialidad. Igual a otro le funciona, no lo sé, pero, sinceramente, no lo creo. Insisto en que nadie se entrena por entrenarse, sino para competir.

P. Llegados a este punto, puede convertirse en el deportista español con más oros olímpicos tras las dos en salto de Sidney y Atenas. ¿Qué siente?

R. Ilusión, ganas de que empiece la final... Pero, más que por ser el primero que gana tres oros, por conseguirlos yo, por saber que el esfuerzo ha valido la pena. Ante una cita como la de hoy siento una gran satisfacción, en absoluto siento presión.

P. ¿Competir por el oro olímpico es la mejor sensación que conoce, un subidón?

R. No. Me gustan otras muchas cosas de mi vida. Me gusta estar con la familia, con mis animales, con mi novia especialmente...

P. ¿Cuántos animales tiene?

R. Tengo cuatro perros, un basset, un dogo y dos boxers. Antes tenía otros animales, pero me he mudado de Viladecans a Rubí. Es más cómodo para entrenarme. Pero soy de Premià de Mar.

R. ¿Y lo del hip-hop? ¿Es cierto que le gusta mucho?

P. Sí, me gusta el rap, el hip-hop... Me gusta mucho la música en general. Y leer. Paso mucho rato leyendo. No sé, supongo que soy bastante normal.

P. Violadores del Verso presentan disco en Barcelona. Llenazo, todo vendido.

R. ¡Violadores, siempre! Son mis amigos y estamos en permanente contacto a través de mensajes de móvil. Siempre me animan antes de las competiciones.

P. ¿Qué le dicen ahora?

R. Como siempre, me escriben desde Zaragoza y me dicen que p'alante con todo. Claro, me animan. Son colegas y, antes de competir, siempre me mandan el mismo mensaje, me dicen: '¡Púletelos!".

P. Habrá que obedecerles.

R. Por lo menos, vamos a intentarlo. Me siento bien. La final es una batalla diferente y voy a luchar por conseguirlo.

R. Usted dijo: "No he trabajado cuatro años para llevar la bandera".

P. Me hacía ilusión. Tuve que renunciar muy a mi pesar. La han llevado el Príncipe, Estiarte, los mejores deportistas españoles. Pero no podía. Al día siguiente competíamos y no podía fallar al equipo por una cuestión personal. Llevaba mucho tiempo preparando la competición y no podía traicionar al equipo ni por la bandera.

P. ¿Tiene verdaderamente la sensación de representar a su país?

R. Sí, claro. Estoy aquí por mi esfuerzo y por mí, pero también representando a mi país. Cuando gano yo, gana España.

P: ¿Lo mejor de los Juegos es la Villa Olímpica?

R. No; lo mejor de los Juegos es ganarlos. La Villa es genial, increíble, un ambiente especial donde nos reunimos gente dispar, y más para mí, que tengo amigos en muchos deportes y me gusta mucho el baloncesto, el atletismo, la natación, el hockey. Pero lo mejor de los Juegos es llegar y ganarlos.

P. Hay muy pocas fotos suyas sonriendo. ¿Por qué?

R. Para nada, pero para nada. Será que me pillan concentrado, pero por dentro va el tema. Me río mucho. Con muchas cosas. No le puedo decir una.

P. ¿Cuántos tatuajes lleva?

P. Seis. Llevo el nombre de mi hermano Juan Pablo, los aros olímpicos, un diablo, los de los Juegos en que he participado. Y uno que no le puedo enseñar.

P. ¿Por qué?

R. Porque no quiero. Lo ve muy poca gente.

P. ¿Dónde guarda las medallas?

R. En casa. Pero tampoco le voy a decir donde.