Cuatro acusados de matar y quemar a un hombre como escarmiento
José Ángel B. L, de 33 años, fue hallado calcinado en su coche y con un disparo en el pecho en un vial próximo a la A-92, en el término municipal de Gérgal (Almería) el pasado viernes. La Guardia Civil ha detenido ahora a cuatro presuntos implicados en el asesinato y a otro más por obstrucción a la justicia. Los detenidos, dedicados al tráfico de drogas, supuestamente mataron al joven en venganza por un robo de 1.200 kilos de hachís.
La Guardia Civil cree que la víctima se quedó con 1.200 kilos de hachís
"Todo parece apuntar, según los investigadores, que el motivo por el que este hombre ha sido asesinado es como escarmiento, como ajuste de cuentas, por el robo, hace mes y medio, a la propia organización a la que pertenecía, de 41 fardos de hachís que introdujeron en la provincia por el Levante almeriense", informó ayer el teniente de la Guardia Civil Rafael Madrid.
Los agentes investigan también si este caso guarda conexión con la muerte, en febrero de 2005, de dos ciudadanos de la Europa del Este a los que hallaron en el asiento trasero y en el maletero de un coche parcialmente quemados. El suceso ocurrió a tan sólo un kilómetro de distancia de donde fue hallado José Ángel B. L.
Cuatro de los cinco detenidos, entre ellos una mujer de 52 años identificada como Pilar L.L., prepararon el secuestro, traslado y posterior asesinato de la víctima. Los acusados pertenecen a una familia residente en Níjar y con numerosos antecedentes por enfrentamientos armados.
José Bernabé L.L., Rafael S.I., Juan Antonio S.L. y Pilar L.L., le abordaron en las inmediaciones de su domicilio y le trasladaron al lugar donde fue hallado el cuerpo, donde le pegaron un tiro en el pecho para después prender fuego con acelerante al Audi A4 de su propiedad.
Durante las detenciones, que se han producido apenas 48 horas después de la identificación del fallecido, se han practicado un total de siete registros en viviendas de la barriada de Retamar, en la capital, y en San Isidro (Níjar), donde los agentes intervinieron cinco armas de fuego -una de 4,5 milímetros y cuatro escopetas de calibre 12 y 22 milímetros-, diferentes navajas, ocho radioteléfonos, grilletes y dos kilos de polen de hachís, además de 39.120 euros en efectivo.
Según fuentes cercanas a la investigación, el clan, conocido con el sobrenombre de Los Culebros, estuvo implicado en un tiroteo entre dos familias enfrentadas -Los Sheriff y Los Gringos- en la calle las Negras del barrio de El Quemadero en agosto de 2007, en el que falleció una persona y por el que fue detenido otro miembro núcleo del clan, identificado como Francisco David S.L. En 2003 protagonizaron un tiroteo en la barriada de Retamar cuando la Guardia Civil interceptó un desembarco de 2.100 kilos de hachís en la playa de El Toyo.
