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A Coruña limitará desde julio los botellones en el centro

La norma establece zonas protegidas y multas de 3.000 euros

Seis meses después de presentar su propuesta, y tras un intenso debate con representantes vecinales y sociales de la ciudad que facilitó la lluviosa primavera al reducir al mínimo los jolgorios nocturnos en plazas pequeñas muy habitadas del centro, el pleno del Ayuntamiento de A Coruña aprobará al fin el lunes una norma municipal para regular el botellón.

Ni se prohibirá consumir alcohol en las calles, ni tampoco las concentraciones de personas en espacios públicos para divertirse, pero sí se acotará al establecer "zonas de especial protección" en las que, a fin de que prevalezca el derecho al descanso de los vecinos sobre el de ocio de los jóvenes, se sancionará con multas de hasta 3.000 euros las reuniones multitudinarias al aire libre entre las 22 horas y las 8 de la mañana. La diminuta plaza del Humor, en el corazón de A Coruña y rodeada de edificios residenciales donde suelen concentrarse para tomar copas más de un millar de jóvenes cada noche de jueves a sábado, será una de esas primeras zonas libres de botellón en las que se aplicará la norma que entrará en vigor en julio, ya que está más que comprobado que se ha producido, desde más de una década, "una muy grave perturbación de la convivencia ciudadana".

Cada una de esas zonas residenciales serán debidamente señalizadas, según el ayuntamiento. El gobierno bipartito de A Coruña (PSOE-BNG) defiende, frente a quienes piden prohibición total, la "normal convivencia ciudadana" y cree posible conciliar el derecho al descanso con el de divertirse en espacios públicos. "No podemos impedir el derecho de reunión, pero sí podemos actuar contra aquellas concentraciones que perturben la convivencia ciudadana", justificó ayer la edil de Medio Ambiente, la socialista Nieves Vázquez.

Su compañera de gobierno y responsable de Igualdad y Participación, la nacionalista Margarida Vázquez, subrayó la imposibilidad, en este asunto, de contentar a todo el mundo. "Pero sí podemos lograr un consenso bastante amplio con todos los implicados", agregó. Y el gobierno local espera no tener que recurrir a la policía para hacer cumplir esta nueva norma.

El reglamento municipal establece, además de sanciones de entre 200 y 3.000 euros, la responsabilidad civil de quienes tengan la patria potestad de menores de edad que causen daños y perjuicios en la vía pública. Y se mantiene la prohibición, que ya se está aplicando en ciertos establecimientos comerciales, de vender alcohol entre las 22 y las 8 horas.

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