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Reportaje:

"Me sentía desmotivada"

Cientos de personas pasan por la Feria de Empleo de San Sebastián - Unas están en paro, otras buscan un cambio

Karmele Camino tiene 39 años y es diplomada en Turismo. Tras diez años trabajando en el sector, hace ocho meses dejó su puesto de promotora turística. "Me sentía desmotivada", comentaba ayer en medio del trajín que reinaba en la sexta Feria de Empleo de San Sebastián. Ya había realizado una entrevista con una empresa que ofrece una plaza de gestor financiero y esperaba su turno con otra que demanda un gestor comercial.

Organizada por la Sociedad Municipal de Fomento, la feria pone finalmente en circulación 3.500 puestos de trabajo entre ayer y hoy, 2.000 de ellos correspondientes a empleos temporales de verano. Para estos dos días ha cerrado alrededor de mil entrevistas. El perfil mayoritario de las personas citadas casa con el de Karmele: mujer (60%) de entre 25 y 45 años (70%), con estudios medios, diplomaturas o licenciaturas (80%). La mitad está ya trabajando y desea cambiar.

"Mi edad es una losa", se lamenta una mujer de 60 años en paro

Pero hay de todo en la feria, ubicada en el Centro Municipal de Empresas Innovadoras. Amaia Salazar, de 23 años y formada en Administración, postula por un puesto de cajera en la FNAC por las mañanas y durante el verano. Le interesa para combinarlo con las clases vespertinas que recibe de teatro, una disciplina que le ha "conquistado". Isabel Arce no está para sueños. Tiene 60 años y, tras cerrar el obrador en el que trabajaba hasta hace poco, busca un empleo como ayudante de cocina o quizá auxiliar domiciliaria. "Mi edad", admite, "es una losa".

David Blanco, de 33 años y con estudios de FP de mecánica y electrónica, lleva doce años en una empresa de automoción que puede anunciar su cierre "esta semana". Así que ha respondido a la oferta de Ikusi para un puesto de técnico de mantenimiento. "Para este puesto tenemos candidatos, pero para los de ingeniería nos cuesta más encontrar", comenta desde la firma Olatz Velasco. A la Asociación de Hostelería se acercan sobre todo inmigrantes, como Ousmane Camara, un mauritano de 35 años. "Somos conscientes de ser un sector de inserción", apunta un responsable de la asociación.

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