Cinco policías atrapados en el fango

Cuando un banco de arenas movedizas te atrapa lo mejor es no debatirse. Si no, el fango te engulle. Los agentes de la Policía Local de Córdoba implicados en el caso Torreblanca hicieron lo contrario. Patalearon, se agitaron demasiado. Su puesto de trabajo peligra ahora y está por ver si no acaban delante de un juez. Todo depende de lo que decida la Fiscalía, que ya está investigando este extraño caso.

El matrimonio de policías sostuvo que su casa ilegal era de un familiar

- ¿Quiénes son los implicados? El Ayuntamiento ha abierto expedientes disciplinarios a cinco policías: el jefe de la unidad de disciplina urbanística, la patrulla que controlaba la zona en la que está la urbanización ilegal de Torreblanca y un matrimonio de agentes de esa unidad que construyó en esa parcelación. La esposa trabajaba en administración y tiene acceso a los ordenadores de la unidad.

- ¿Cuándo edificaron? Cinco agentes compraron un terreno en Torreblanca en 1997. Lo dividieron en cuatro y construyeron. Dos de las casas fueron sancionadas. El matrimonio que trabaja en la unidad medioambiental edificó en 2007 y no fue multado.

- ¿Cuándo comienzan las irregularidades? La cadena de despropósitos arranca entre septiembre y diciembre de 2007. El matrimonio no quería que sus compañeros les multaran como al resto de ciudadanos. La patrulla que vigila la zona fotografió la casa e inició los tramites para levantar el acta. Pero, cuando visitaban la edificación, no encontraban a nadie allí. Además, según el informe elaborado por la secretaria municipal, la pareja utilizó su condición de agentes "para obstaculizar la práctica del acta de infracción". El matrimonio sostuvo que la casa no era suya sino de la madre de uno de ellos. Supuestamente, llegaron a falsificar la firma de esta señora.

- ¿Por qué falsifican dos actas de denuncia? El 11 de enero un periodista de la edición local de Abc telefonea a la esposa del matrimonio de agentes con la casa ilegal. La mujer rechaza hablar. A partir de ese momento, varios agentes falsifican un acta de otro ciudadano. Modifican los datos para que parezca que el matrimonio fue denunciado correctamente el 26 de septiembre. Posteriormente, entre el 14 y el 15 de enero, se fabrica otra acta para simular que uno de los escoltas de la alcaldesa Rosa Aguilar (IU), al que no se le había multado todavía, ha sido sancionado normalmente.

- ¿Por qué se expedienta al jefe de disciplina urbanística? Según el informe municipal sobre el caso, el intendente no participó en la falsificación de las actas. Sin embargo, cuando en noviembre de 2007 la Guardia Civil remite a la Policía Local un anónimo denunciando que una pareja de agentes de su unidad no ha sido sancionada por construir ilegalmente, ese jefe le pide precisamente a la mujer del matrimonio que le aclare el asunto. En el informe se especifica que sólo hay dos agentes casados dentro de esa unidad.

- ¿Pueden quedar viciadas 1.000 sanciones? Cuando se anuncia la investigación oficial, alguien de la unidad intenta borrar las pruebas. Se eliminaron alrededor de 1.000 expedientes de la base de datos de la Policía Local. El Ayuntamiento sostiene que esos expedientes no han quedado en entredicho ya que, además de haber sido recuperados, las únicas actas que tienen valor jurídico son las físicas y no las copias informáticas.

- ¿Hay responsabilidades políticas? IU sostiene que no hay y que el asunto se ha descubierto gracias a que encargaron una investigación interna. Sin embargo, el PP mantiene que han fallado los controles y hay responsabilidades políticas.