Los usuarios de los trenes de Cercanías volverán a pagar desde el 10 de mayo

Se acabó. Los usuarios de las líneas C-2 sur, C-7 y C-10 tendrán que volver a pagar a partir del 10 de mayo. No lo hacían desde el pasado 23 de octubre, tras el hundimiento del túnel de la línea de Ferrocarrils de la Generalitat en Bellvitge, debido a unas obras de la línea de alta velocidad entre Madrid y Barcelona.

Renfe facultó al consejo de administración para decidir cuándo debería reimplantarse el cobro y éste ha decidido que sea a partir del segundo sábado de mayo: el día 10.

La ministra de Fomento decidió la gratuidad por los cortes de Cercanías

El pago debía reimplantarse tras la llegada del AVE, pero se aplazó

La línea C-2 sur es la que va hasta Sant Vicenç de Calders por la comarca del Garraf, pasando por Sitges y Vilanova. La C-7 es una línea que discurre por el Vallès (une Martorell con L'Hospitalet sin terminar de dar la vuelta, pese a que originariamente ésa era la petición del Gobierno catalán). La C-10 va de Barcelona al aeropuerto de El Prat. Todas ellas eran ahora gratuitas.

La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, decidió la gratuidad para compensar a los usuarios por las molestias ocasionadas por el hundimiento que acarreó la suspensión temporal precisamente de estas tres líneas de tren.

En un principio, la ministra dijo que las líneas dejarían de ser de pago hasta el momento en el que el primer tren AVE entrara en la estación de Sants. Ese hecho se produjo el 20 de febrero, con unos dos meses de retraso sobre la fecha inicialmente prevista (y cuatro años después de lo anunciado por su antecesor en el cargo, Francisco Álvarez-Cascos, que sostuvo hasta el último momento que el AVE llegaría a Barcelona en 2004).

No obstante, tras el inicio del servicio de la línea de alta velocidad entre la estación de Sants, en Barcelona, y la de Atocha, en Madrid, Renfe no reimplantó el pago y encargó a la dirección de Cercanías de Barcelona que elaborara un informe sobre la fecha idónea para volver a cobrar por el servicio. Este informe fue elaborado durante el mes de marzo y entregado a la dirección de Renfe.

Pese a que la reimplantación del cobro presentaba problemas técnicos reales (las compensaciones por las tarjetas ya pagadas y no utilizadas no eran fáciles de calcular y resolver) lo cierto es que la mayoría de los usuarios creyeron que la decisión de prorrogar la gratuidad estuvo directamente vinculada a que se entraba ese mismo día en la campaña electoral. Los socialistas temían recibir un voto de castigo en sus propios feudos, comarcas como la del Baix Llobregat y Garraf, que eran las más directamente afectadas por el corte del servicio ferroviario. No fue así. Los problemas de Cercanías no supusieron desgaste para el PSC.