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Signos

La forja de un pensamiento global

Tres artistas de distintos países realizan un videomontaje en la Alhambra

Tres artistas de diferentes procedencias y disciplinas fueron reunidos hace unos meses en la Alhambra por la Fundación Delfina con el propósito de que realizaran una videoinstalación en la que ofrecieran su visión sobre el monumento. El fin último consistía en auspiciar un lugar de encuentro a pesar de la distancia existente entre sus formaciones, sus disciplinas y sus culturas.

"Ha sido un trabajo intercultural e interdisciplinar", afirma Ampudia

El videoartista español Eugenio Ampudia, el fotógrafo palestino Yazan Al-Khalili y el coreógrafo británico Noel Wallace aceptaron el reto configurando una metáfora en torno al espacio triangular existente entre los palacios nazaríes y el Palacio de Carlos V, donde hasta el próximo domingo se expone la obra en seis pantallas que han sido instaladas por el Hay Festival, que se desarrolla estos días en la ciudad.

El vídeo, de unos cinco minutos de duración, comienza con una serie de impactantes imágenes en las que Wallace desfila, ataviado de un uniforme militar estadounidense, debajo de las puertas y los arcos de la Alhambra. Su desfile representa un tránsito de la oscuridad a la luz que se conformará en las secuencias finales.

Instantes antes, entra en escena un fantasma cuyo rostro está tapado por un triángulo. La idea, propuesta por Al-Khalili, consistía en crear el fantasma de Antonia Molina, la mujer que alquiló a Washington Irving las habitaciones en las que se alojó para escribir sus famosos cuentos. "La Alhambra está llena de historias de reyes y de personajes importantes y famosos que han pasado por ella. Sin embargo, existen personas desconocidas como Antonia Molina que conformaron también su historia y fueron decisivas para el monumento", explicó extrañado del cambio enorme que ha dado el recinto nazarí durante el siglo XX. "Era un monumento en el que se alquilaban habitaciones, como un hotel, y ahora es uno de los lugares más turísticos del mundo", se sorprendió.

Eugenio Ampudia, que fue el encargado del montaje y la dirección del vídeo, desveló algunos de los aspectos relativos a la realización. "Estoy acostumbrado a trabajar con otro tipo de artistas, como bailarines, compositores, diseñadores... Sin embargo este trabajo ha sido diferente. Las ideas tenían que ser compartidas. Se lanzaban, pasaban por los dos compañeros y tenían que regresar, algunas veces de otra manera o con diferentes matices", dijo. Ampudia añadió que en ese sentido tiene que producirse "el entendimiento entre civilizaciones". El arte "puede abrir caminos que faciliten ese diálogo", subrayó Ampudia.

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Por su parte, el coreógrafo británico Noel Wallace se mostró muy satisfecho de haber podido trabajar en la Alhambra. "La torre de la Vela parece un lugar habitado por temores, malentendidos y pasiones. Ha sido un lugar que ha servido muy bien para mostrar la contraposición entre la tolerancia y la intransigencia".

Para finalizar, Ampudia reflexionó sobre los diferentes pensamientos que podrían estar presentes en la cinta, debido a las procedencias de los tres. "No se trata de la suma de tres pensamientos diferentes, sino de la construcción de un solo pensamiento global, lo que se manifiesta en muchas más cosas que están fuera del propio vídeo pero que han intervenido en él y lo han hecho posible. Ha sido un trabajo intercultural e interdisciplinar, con todas las dificultades que ello conlleva, pero desde el principio hemos tenido claro lo que queríamos hacer y no hemos encontrado muchas dificultades", explicó.

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