Sentimiento para llenar un pabellón

Pocos músicos se atreven a tocar en La Casilla. Su aforo lo limita a artistas con gran tirón, a intérpretes con una gran maquinaria promocional a su espalda. Parece que sus puertas sólo se abren para figuras foráneas o artistas avalados por multinacionales. Por eso el de El Barrio, nombre artístico de José Luis Figuereo, es un caso doblemente excepcional, ya que el cantautor gaditano intentará llenar el pabellón bilbaíno con las canciones de La voz de mi silencio, álbum publicado por la pequeña discográfica independiente Senador y del que se vendieron más de 80.000 ejemplares en su primera semana a la venta.

Es ya la octava entrega de una discografía particular rica en rumba, rock andaluz, más aromas flamencos y frecuentes referencias a Andalucía. Sus mentores señalan en sus letras la influencia de la Generación del 98, Alberti, Lorca y Miguel Hernández. Y respeto, arte y sentimiento son, según Figuereo, tres características que dan homogeneidad a La voz de mi silencio, un trabajo que el autor describe como "el llanto del alma".

La gloria de 'La pasión según san Mateo' se podrá escuchar en Vitoria

Louisiana Red lleva el 'blues' al programa Musiketan

Irún acoge una actuación de María Isabel Quiñones, cantante que formó parte de Jarcha hasta que se topó con Kiko Veneno, se incorporó a su grupo y se inventó Martirio, una especie de tonadillera posmoderna que ha hecho de las gafas oscuras y las peinetas singulares su seña de identidad. Ya nadie discute la seriedad y la calidad de la propuesta de una vocalista que ha interpretado coplas con bases jazzísticas y se ha atrevido a fundir las sevillanas con el hip hop y el swing. Su último disco es Primavera en Nueva York, una selección de boleros poco conocidos.

Pese a que el grupo vizcaíno de música surf The Longboards ejercerá de telonero, el power pop será el gran protagonista durante la actuación de los australianos Gigantic y The Chevelles en Bilbao. The Chevelles defiende un repertorio entregado desde 1990 a la unión de guitarras enérgicas, armonías vocales y melodías pegadizas.

Sus paisanos Gigantic, también naturales de Perth, toman su nombre de un disco editado por Chevelles en 1993 y, al tenerles como influencia, se mueven en coordenadas similares, aunque las canciones de su estreno, Gigantophonic sounds, son más relajadas.

El ciclo Gaztemaniak ha programado la actuación de un grupo especializado desde 1987 en recuperar sonidos añejos. Revival es una expresión que encaja perfectamente en la propuesta de The Woggles, cuarteto estadounidense que hace suyos sonidos característicos del garage, abraza el pop enérgico que se facturaba en los años sesenta y no le hace ascos al surf. Rock and roll backlash es su último larga duración y Las Membranas, el grupo telonero, también tiene predilección por el garage y las guitarras con fuzz.

El programa Musiketan anuncia un concierto de Louisiana Red, veterano bluesman estadounidense que empezó a grabar para el sello Chess en 1949, y que en los años cincuenta fue guitarrista de John Lee Hooker. Muddy Waters, Lightnin' Hopkins y Arthur Crudup son otros colegas que han dejado huella en cómo concibe la música.

Deutsche Kammer-Virtuosen, formación fundada en 1995 por solistas de la Sinfónica de Berlín, y el Coro de Niños de Windsbach, uno de los conjuntos infantiles especializados en música sacra más reputados, interpretarán La pasión según San Mateo, de Bach dentro del tercer ciclo de Grandes Conciertos de Vitoria, bajo la dirección de Karl-Friedrich Beringer, y con participación de la soprano Jutta Böhnert, la mezzosoprano Rebecca Martin y los tenores Markus Schäfer y Thomas Cooley.

Los Encuentros de Zarzuela de Barakaldo prosiguen con dos títulos: Los claveles, de Amadeo Vives, y La dolorosa, de José Serrano. El primero es un sainete lírico en un acto trufado de enredos amorosos concentrado en los intentos de una muchacha llamada Rosa por conquistar al nuevo cajero de la fábrica de perfumes Los Claveles. La dolorosa es la última zarzuela que escribió Serrano, y narra las dudas de un fraile que no sabe si abandonar el recogimiento y los votos de la austera vida religiosa para recuperar a un antiguo amor. En ambos casos los papeles principales son interpretados por el tenor Rafael Lledó y la soprano Carmen Aparicio.

Bilbao Ars Sacrum ha programado el estreno en Euskadi de la adaptación de El diluvio de Noe preparada por Fernando Bernués. La ópera de Britten es llevada a escena con participación de la Orquesta Jesús Guridi, el coro Euskeria, el del Conservatorio de la Sociedad Coral de Bilbao y el de flautas de la Escuela de Música de Arratia. Radu Hamzea se encarga de la dirección musical de un montaje definido por Bernués como "colorista", una vez desprovisto de la "carga tremebunda" del texto original.

En la programación de danza destaca el estreno en Euskadi de Ojos de pez, una coreografía para cuatro bailarines ideada y dirigida por Daniel Abreu "a través de la construcción de paisajes para la fotografía y el encadenamiento de las mismas como secuencia cinematográfica". Según Abreu, quien también participa como intérprete, "si hubiera un mensaje, estaría relacionado con la necesidad de proteger y de ser protegido, de buscar un refugio y quedarse allí".

Agerre Teatro estrena hoy las versión en castellano de Secando charcos. El nuevo espectáculo, concebido por Garbi Losada a partir de la obra homónima de Maite Agirre, se centra en la historia de amor protagonizada por una pareeja interpretada por Ander Lipus y la propia Agirre en su edad actual y por Joseba Usabiaga e Inés Martínez cuando los personajes tenían 18 años menos.