Cuatro galerías vascas, en Arco 2008
Carreras Múgica, Windsor Kulturgintza, Trayecto y Vanguardia repetirán
La feria Arco abrirá sus puertas en Madrid el próximo 13 de febrero con la participación de 257 galerías, de las que 70 son españolas. El aumento de participantes extranjeros levantó la polémica entre los galeristas españoles que después de muchos años en la feria quedaron excluidos por el comité de selección.
Vanguardia estará ahora en Expanded Box, el reflejo de los nuevos formatos
Decepción en la donostiarra Altxerri por no haber sido aceptada en la feria
El descenso en el número de galerías (13 menos que en 2007) y la disminución en la presencia española (el 27% del total, frente al 31% un año antes) también ha afectado a los galeristas procedentes del País Vasco. Tres galerías de Bilbao (Carreras Múgica, Windsor Kulturgintza y Vanguardia) y una de Vitoria (Trayecto), habituales en anteriores ediciones, volverán a la feria, pero Altxerri, de San Sebastián, no consiguió pasar la criba.
Carreras Múgica, Windsor Kulturgintza y Trayecto son las tres galerías ubicadas en el País Vasco que estarán en el programa general, el núcleo de la feria, que este año tiene a Brasil como país invitado.
En la vorágine de seis días de visitas profesionales y público en general, las tres repetirán los esquemas de participación que ya han experimentado. Así, Carreras Múgica volverá a mostrar los nombres más fuertes entre la nómina de artistas que representas: Richard Serra y Eduardo Chillida. Además de sus obras, expondrá piezas de Pello Irazu, Asier Mendizábal, Xabier Salaberria, Juan Pérez Agirregoikoa y Jessica Stockholder.
El espacio de Trayecto se dedicará a una decena de sus artistas, entre los que predomina el uso del vídeo y la fotografía. Son los casos de Ángel Marcos, Juan Hidalgo, Pep Agut, Carmelo Bermejo y Maldonado. También expondrán esculturas de pared de Esther Ferrer, piezas antiguas de producción reciente, pinturas de Aitor Lanjarín y Néstor San Miguel, esculturas de Fernando Osinaga y dibujos y una escultura de Juan Luis Moraza.
Altxerri se queda en San Sebastián porque su propuesta no fue aceptada por el comité de selección. José Ignacio Velilla, copropietario de la galería donostiarra, reconoce que se siente "decepcionado". "Funciona la comodidad, las fobias, las filias y al final algunas galerías quedan excluidas", dice. Velilla defiende que su galería cumple los requisitos exigidos. Se siente en un nivel "de la mitad para arriba" entre las más de 200 que pasaron la selección y estarán en Arco 2008. Altxerri pensaba exponer obras de Carmen Calvo, Javier Alkain y Alejandro Garmendia, entre otros que habitualmente muestran sus creaciones en la galería. "Mis artistas están representados en otras galerías, lo que demuestra que tienen la calidad que se exige, y nosotros acudimos a ferias de prestigio, como Chicago y Colonia".
¿El perjuicio de verse fuera de Arco es grave? Velilla cree que la promoción de los artistas no se ve empañada porque la pueden conseguir en otras galerías y con la participación en encuentros internacionales. El daño es, fundamentalmente, económico. "Nosotros hemos ido 14 años. Los 10 primeros hacíamos lo justo para cubrir gastos, pero en las últimas ferias cambió la situación: "había dinero", explica. "La presión por estar en Arco es fuerte porque se vende".
En plenos preparativos para ir a Madrid y montar su espacio en la feria, Fernando Illana, de Trayecto, se siente estimulado por los nuevos pabellones de Arco. "La perspectiva no parece eufórica, pero no creo que la crisis financiera a nivel global de la que tanto se habla, afecte mucho a Arco", reflexiona. "Quizá a algunos coleccionistas extranjeros. Es una feria nueva y vamos con ganas. Y a ver que pasa".
La galería Vanguardia ha participado en Arco en los últimos 20 años. La próxima semana no estará en el denominado programa general, el que ocupa la mayor parte del espacio en los pabellones de Ifema con las obras puestas a la venta por los galeristas. Vanguardia estará en Expanded Box, uno de los programas complementarios, seleccionados por la comisaria Claudia Gianetti, especialista en media art. Expanded Box quiere ser el reflejo de la expansión de las prácticas artísticas hacia nuevos formatos y se define como una apuesta por "las tendencias más actuales que exploran la influencia y el uso de la tecnología en el arte". Petra Pérez, directora de Vanguardia, ha elegido una instalación del artista argentino Iván Marino (Rosario, 1968), afincado en Barcelona. El proyecto de Marino consiste en un conjunto de nueve ordenadores que generan imágenes a partir de unas reglas matemáticas. Aunque cada uno de los monitores funciona de forma autónoma, Vanguardia ha querido presentarlos como una instalación. "Tengo la esperanza de que al final resulte más rentable", dice la galerista. "Quizá sea mejor estar en Expanded Box con un proyecto que ser una galería más entre muchas otras".
