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Reportaje:

Rebeldía contra la tragedia

Dos velas encendidas recordaron ayer en Conil (Cádiz) a los inmigrantes fallecidos el martes al tratar de alcanzar las costas gaditanas.

Sólo las campanas de la iglesia de Santa Catalina y los aplausos de quienes se congregaron a las puertas del Ayuntamiento rompieron los cinco minutos de silencio dedicados a las últimas víctimas de la inmigración ilegal. Son las últimas, recordaron los manifestantes, pero no las únicas. En lo que va de año han muerto 10 personas en la travesía del Estrecho por el naufragio de dos pateras.

Una catástrofe que las organizaciones convocantes -la asociación Cardijn, la asociación Pro Derechos Humanos, el secretariado de Migraciones del Obispado de Cádiz, y el Ayuntamiento de Conil- no quieren que se convierta en rutinaria, pese a su triste repetición: "Las dos velas que tenemos encendidas quieren representar y recordar a cada una de estas personas. No queremos acostumbrarnos a la tragedia. Lo peor que le podría pasar a esta sociedad sería acostumbrarse a estos sucesos", señaló Hakima El Kadouri, una marroquí perteneciente a la red de atención al inmigrante del Obispado gaditano.

Los manifestantes pidieron además medidas efectivas para frenar el recuento de cadáveres en las aguas gaditanas. Pro Derechos Humanos denuncia que los partidos que se presentan a las elecciones del 9 de marzo no han incluido en sus programas propuestas para evitar estas muertes. La asociación Cardijn de apoyo al inmigrante se queja además de la falta de datos oficiales sobre los naufragios ocurridos en la costa de la comarca de la Janda.

A pocos metros del lugar en el que medio centenar de vecinos mostraba su rechazo a las consecuencias de la inmigración clandestina, los equipos de rastreo seguían trabajando. Tres magrebíes más fueron localizados ayer entre Conil y Chiclana. Son parte de la expedición en la que viajaban los 17 inmigrantes detenidos ayer, cuyo proceso de repatriación ya ha comenzado, y los dos fallecidos que perdieron la vida al volcar la embarcación.

El operativo de búsqueda tuvo dificultades para trabajar durante la mañana debido a la intensa niebla. Durante horas, sólo los efectivos de tierra de la Guardia Civil, Protección Civil y las policías locales de Conil y Chiclana rastrearon la zona. Por la tarde, con la mejora de las condiciones climatológicas, el helicóptero de Salvamento Marítimo Helimer Andalucía pudo dedicarse durante una hora a el área comprendida entre el cabo de Trafalgar y Sancti Petri, en un radio de cuatro millas, aunque sin éxito.

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