_
_
_
_
_
Entrevista:JUANDE RAMOS | Entrenador del Tottenham

"Cobro lo normal para entrenadores de alto nivel, lo que marca el mercado"

"Me siento cohibido ante tanto respeto", dice el técnico, tratado con devoción en Londres

Aunque exultante por el salto mortal de abandonar el Sevilla y fichar por el Tottenham, Juande Ramos (Pedro Muñoz, Ciudad Real; 1954) sigue igual de austero que siempre en el lenguaje, huyendo de cualquier grandilocuencia que pueda volvérsele en contra. Corredor de fondo, empezó desde muy abajo y ahora saluda desde la cumbre. Con muchas reservas. Hay que sudar tinta para arrancarle dos frases seguidas.

Pregunta. ¿Cómo se siente un técnico modesto cobrando esos seis millones de euros por temporada?

Respuesta. Bueno, cobro lo normal para entrenadores de este alto nivel. Es lo que marca el mercado.

P. ¿Qué dice su familia?

R. Está contenta, claro, porque piensa que el sacrificio tan grande que hemos hecho ha valido la pena.

P. ¿Pero es el técnico que más cobra del mundo?

R. No lo sé porque no he visto los contratos de los otros entrenadores.

P. ¿Ha entrenado en todas las categorías?

R. Sí, es verdad; he entrenado en todas las categorías. Y esto es una satisfacción y una recompensa.

P. Para justificar su marcha del Sevilla, dice en su página web que ya ha pasado la cincuentena. Cincuentón interesante. ¿Le han salido muchas novias?

R. Tengo a mi mujer y es más que suficiente.

P. Es psicóloga. ¿Le ha ayudado en su carrera?

R. Sí, es la persona con la que he pasado el mayor tiempo de mi vida y tenemos muchas cosas en común. La conocí en Alcoi, donde dirigí a mi primer club profesional [entre 1992 y 1994, en Segunda División].

P. Su etapa como jugador se conoce poco. Cuente.

R. Me retiré a los 28 años por una lesión de rodilla de la que todavía me quedan secuelas. Fui un mediocampista técnico y goleador. Debuté en Primera División con el Elche y con el mítico Néstor Rossi en el banquillo. Y empecé a entrenar porque me quedó el gusanillo de que todavía no había dado al fútbol todo lo que podía darle.

P. Parece un tipo muy tranquilo. ¿Qué le pone nervioso?

R. Depende de la situación.

P. Siempre trabajó mucho la estrategia. ¿Por qué?

R. Porque se marcan muchos goles a balón parado y nos ha dado una tremenda rentabilidad cuando hemos tenido jugadores con características buenas para esas jugadas.

P. ¿Es un pesetero?

R. No. Trabajo para mí y para mi familia.

P. Decía Víctor Fernández en una entrevista en As que todos habrían hecho lo mismo en su caso.

R. No me cabe ninguna duda.

P. ¿Cuáles han sido sus primeras impresiones?

R. Conocer Inglaterra y su fútbol es lo que más ilusión me ha hecho en toda mi vida.

P. ¿Qué le ha sorprendido?

R. Nada, porque lo conozco tanto... Siempre he seguido el fútbol británico. Y tenía un conocimiento profundo del mismo ya de antes de venir al Tottenham.

P. El Sevilla estudia denunciarle por incumplimiento de contrato.

R. Está en su derecho.

P. Y sus antiguos representantes le acusan de haberlos dejado tirados.

R. De eso no hay nada.

P. ¿Cómo son los entrenamientos?

R. Estoy habituándome a una forma de trabajar a doble sesión y con unos horarios algo extraños para nosotros: a las once de la mañana y las dos de la tarde.

P. ¿Cómo quiere que juegue su nuevo equipo?

R. Primero vamos a trabajar y después veremos cuál es la manera de sacar el máximo rendimiento a estos jugadores. Tras 12 jornadas, no es casualidad que el equipo esté en la cola de la clasificación.

P. ¿Dónde pondrá el acento?

R. En el aspecto táctico, que es el que está más rezagado.

P. ¿A qué equipo se puede comparar el Tottenham en España?

R. Al Valencia o al Atlético de Madrid, equipos con un gran historial que, en un momento determinado, pueden tener una situación deportiva por debajo de sus posibilidades.

P. ¿Por qué no ha llegado sabiendo más inglés?

R. ¡Pero si yo sí sé inglés! Me comunico con los jugadores en inglés.

P. No daba esa impresión en su presentación. ¿Hará Poyet las veces de intérprete?

R. No; Poyet es el segundo entrenador. Yo me comunico en inglés con los jugadores en los entrenamientos.

Juande Ramos.
Juande Ramos.AP

Un autógrafo por 60 euros en Internet

Juande es un personaje distante, educado, diplomático e incluso en ocasiones excesivamente frío en su faceta pública. En cambio, se emociona en privado cuando recuerda la inauguración del campo municipal con su nombre en su localidad natal, Pedro Muñoz, en marzo pasado. O cuando revive su despedida, entre algunas lágrimas, de los jugadores sevillistas hace unos días. Poco dado al protagonismo, al técnico le disgusta incluso verse en fotografías. Nunca encuentra ninguna en la que se vea agraciado. Así que el salto a la Premier League ha desbordado su personalidad sencilla. Un vuelo privado desde Sevilla hasta Londres, un chófer permanentemente a su servicio durante los primeros días, más de 100 periodistas en su presentación oficial con los Spurs. "Yo he venido a trabajar, pero realmente me siento cohibido ante tanto respeto", afirma.Cualquier petición del técnico es tratada casi con devoción por el club inglés y los empleados que le rodean. Como en el hotel en el que reside a la espera de encontrar una casa para su familia. Cuando se acerca a la entrada del mismo o de un restaurante, los botones se acercan para abrirle paso.Pese a la imagen de hombre apocado forjada en sus inicios humildes, Juande transmite "una personalidad fuerte e inflexible" a sus equipos, como explica una de las personas que trabaja con él en su entorno. Para algunos futbolistas con los que compartió vestuario, exhibía incluso "un papel de padre". "Intento convencer al jugador de que lo importante es el equipo. El entrenador tiene que ser honrado y sincero. Trato a los futbolistas con naturalidad e intento marcar una línea de conducta y de trabajo consecuente con mis conceptos y mi forma de entender el fútbol", explica. Claro que la discreción es difícil para él en la sede del Tottenham, al norte de Londres: "Todo está al servicio del entrenador. No sólo se encargan de facilitarte la labor profesional, sino todos los aspectos. He recibido correos electrónicos con todo tipo de ofrecimientos, traductores, profesionales del fútbol, inmobiliarias..., y es el club el que se encarga de facilitarte absolutamente todo. A veces, me da vergüenza abrir la boca".Juande se sorprende todavía más cuando se entera de que un autógrafo suyo se subasta en Internet con un precio de salida de 40 libras, casi 60 euros. "No puedo imaginarme nada de eso", cuenta; "sólo quiero ser feliz haciendo lo que me gusta en cada momento y transmitir esa ilusión a los que me rodean y a mi familia, que es la que ha padecido por mi profesión y a la que le debo todo".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_