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Los efectos del temporal

Camps busca el apoyo de la patronal ante la crítica al urbanismo salvaje tras la riada

La ministra de Agricultura aboga por un "crecimiento sostenible" tras visitar la zona anegada

El Consell refuerza a marchas forzadas su alianza con la patronal para frenar el aluvión de críticas al urbanismo salvaje tras los devastadores efectos de la riada en Alicante vertidas por expertos y miembros del Gobierno. La cúpula del empresariado alicantino instó, tras reunirse dos veces en 24 horas con el Consell -ayer, con el presidente Camps- a declarar "persona non grata" a la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, por vincular los efectos de la riada a la edificación. Otra ministra del Gobierno, la titular de Agricultura, Elena Espinosa, visitó la zona y abundó ayer en la tesis de Narbona.

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El empresariado valenciano está mostrando un llamativo interés por paliar los efectos de las lluvias en La Marina, que han anegado 1.200 casas y destrozado 1.500 coches. El lunes, representantes de la patronal alicantina y de Cierval se reunieron en Alicante con cuatro consejeros y dos vicepresidentes de la Generalitat para anunciar bonos destinados a las familias afectadas a coste cero para la compra de enseres y electrodomésticos. También brindaron su disposición a colaborar en la rehabilitación de casas y ofrecer hogares provisionales a los afectados.

Y si esto no era suficiente, ayer la cúpula de la patronal alicantina, Coepa, desayunó en Valencia con el presidente de la Generalitat, Francisco Camps. El tema de la reunión, según el consejero de Medio Ambiente, José Ramón García Antón, fue el "problema del urbanismo por su desaceleración". Tras el encuentro, el presidente de Coepa, Modesto Crespo, arremetió contra la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, por vincular la desaforada construcción en zonas de riesgo con la catástrofe de la riada. "La ministra merece ser declarada persona non grata en la Comunidad Valencia", dijo Crespo. "Las inundaciones no se han registrado en nuevas urbanizaciones, sino en calles céntricas y por motivos que están fuera del alcance de todos", añadió.

Narbona no está sola en la crítica del Gobierno al urbanismo valenciano. Ayer, la ministra de Agricultura, Elena Espinosa, se sumó a la tesis de su compañera tras recorrer los pueblos afectados. Espinosa abogó por abrir "un periodo de reflexión" sobre las causas que han acentuado los daños de estas lluvias con el fin de "avanzar hacia un crecimiento sostenible". La ministra aseguró tener documentos gráficos "en los que se ve perfectamente que las edificaciones han aumentado" y por eso animó a debatir sobre el desarrollo sostenible. El desfile de miembros del Gobierno por La Marina Alta sigue hoy con la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega. El sábado recorrieron la zona los ministros Jesús Caldera y Bernat Soria.

Mientras, el secretario general del PSPV, Joan Ignasi Pla, visitó ayer la comarca, cuatro días después de las intensas lluvias, y anunció que pedirá en las Cortes un plan especial antirriadas similar al ejecutado en Alicante con motivo de la riada de 1997.

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Llueve sobre mojado

Sin tiempo para recuperarse de la reciente riada, los vecinos de los pueblos afectados se vieron ayer sorprendidos por una nueva amenaza de lluvias torrenciales. Finalmente, la lluvia caída no fue significativa y sólo vino a ralentizar las labores de limpieza de las calles, todavía con evidentes signos de la última avenida. Este fue el caso de los pueblos de El Verger y Els Poblets. En la primera población, según datos facilitados por el alcalde, Miguel González, del PP, la riada afectó a unas 500 casas, la mayoría junto al cauce del río Girona.

Las precipitaciones fueron algo más importantes en Calp. La tormenta acentuó el nivel de inundación de las urbanizaciones de la zona de las Salinas. En ese punto, los bomberos siguen achicando agua a una media de 3.000 metros cúbicos a la hora.

El Ayuntamiento, en previsión de una mayor intensidad de la lluvia, limpió de cañas y otros materiales los barrancos que atraviesan el casco urbano del municipio. El Consistorio de Calp estimó en 160 los millones de euros necesarios en reparar los desperfectos. De esa cantidad, seis millones serán para reparar el paseo marítimo. En esta localidad tres kilómetros cuadrados quedaron anegados por el barro y el lodo.

En Xàbia se recogieron 30 litros por metro cuadrado. En Dénia, las lluvias de ayer también obligaron a nuevos desalojos, en este caso de un polideportivo y un colegio.

Por su parte, la organización agraria Asaja ha evaluado en unos 10 millones de euros los daños que la riada ha ocasionado en las infraestructuras agrícolas, como muros de contención de los bancales y acequias.

Por ultimo, en Planes, el Ayuntamiento ha desalojado a tres familias de un bloque de casas por peligro derrumbe, informa Lucía Gadea. La finca afectada por las lluvias se ubica en la calle de Rabales de la población. El alcalde, Javier Sendra, informó de que las personas afectadas han sido realojadas en pisos de alquiler.

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