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La ofensiva terrorista

ETA hiere con una bomba lapa en Bilbao al escolta privado de un concejal socialista

Un escolta privado resultó ayer herido grave con quemaduras en la cara y en su mano derecha al estallar en el barrio bilbaíno de La Peña una bomba lapa colocada por ETA en el vehículo que utiliza en su servicio para proteger al concejal del PSE en Galdakao (Vizcaya) Juan Carlos Domingo. El concejal socialista no se encontraba en el momento del atentado, sobre las 13.25, en el vehículo, un Renault Megane, ya que estaba de vacaciones en Valencia.

El Gobierno considera que la banda "ha dado un salto cualitativo" al atacar directamente a una persona
El consejero Balza aseguró tras visitar al herido que "probablemente" el objetivo del atentado era el escolta
El herido, de 36 años, que sufrió quemaduras graves en una mano y en la cara, salió del coche por su propio pie
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El escolta herido, Gabriel Ginés, de 36 años, que es militante del PP, pudo salir por su propio pie del coche tras la explosión del artefacto. "Salió del coche ensangrentado y se metió en un bar cercano", según el relato de una testigo que se encontraba en las inmediaciones de lugar del atentado, en el número 110 de la calle Zamakola, en la campa Ibaizabal.

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La bomba lapa, compuesta por menos de un kilo de explosivo, posiblemente amonal, se activó justo cuando el coche del escolta se encontraba encima de un paso de peatones que lleva directamente a un pequeño parque de juegos para niños que en esos momentos estaba vacío.

"Retumbaron todos los cristales de la clase. Salimos a la ventana para ver lo que había pasado y vimos una gran bola de humo. La profesora nos obligó a meternos de nuevo en clase. Cerramos la ventana, pero había un olor como a goma quemada tremendo". Así contaban ayer el atentado Yeray, Alex y Josu, tres estudiantes de la escuela Ibaizabal, situada a unos 50 metros del lugar donde explotó la bomba.

El vehículo estaba en movimiento y, según fuentes policiales, había recorrido ya varios centenares de metros para cuando el artefacto hizo finalmente hizo explosión. La bomba, adosada en la parte trasera derecha y cerca del depósito de gasolina del vehículo, provocó un incendio en el coche del escolta y en otros dos vehículos que se encontraban aparcados en las inmediaciones. Los bomberos tuvieron que emplearse a fondo para controlar el fuego en los tres coches afectados.

La onda expansiva y el incendio posterior produjeron heridas y quemaduras graves al escolta, que en todo momento se mantuvo consciente tras el atentado. De hecho, él mismo avisó de lo ocurrido a sus familiares y a un compañero de la empresa de seguridad privada Seguriber, la misma persona que se encargó de llamar al concejal socialista para contarle que su escolta había sufrido un atentado terrorista.

Los servicios sanitarios acudieron casi de inmediato al barrio bilbaíno de La Peña y atendieron de urgencia al herido en un bar antes de trasladarlo al hospital de Cruces, donde llegó a las 14.15 horas. El primer parte médico, emitido a primera hora de la tarde por el centro hospitalario, detallaba que las quemaduras afectaban al 4% de su cuerpo. Las quemaduras más graves, de tercer grado, afectaban al dorso de la mano derecha, mientras que las de segundo grado estaban localizadas en la cara (región frontal, nasal y malar). El escolta tiene además una herida incisa no penetrante en la zona del omoplato derecho.

Pese a que su nivel de conciencia y sus constantes hemodinámicas y respiratorias eran normales, los médicos concluyeron que su pronóstico era grave y quedó ingresado en la Unidad de Grandes Quemados de este centro hospitalario. Durante el día recibió la visita de su madre, de otros familiares y cargos públicos. La Policía investiga ahora si el objetivo del atentado era el propio escolta o el edil.

Aunque han sido varios los comandos a los que la policía ha incautado bombas lapa desde diciembre pasado, ETA no atentaba con este sistema desde el 30 de mayo de 2003, cuando asesinó a dos policías en Sangüesa (Navarra), el último atentado mortal antes de la última tregua. El secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, dijo que si se confirma que es una bomba lapa "podemos decir que el escenario está mucho más claro", un salto "cualitativo", al ir dirigido contra una persona. "Clara y decidida voluntad de matar", coincidió el consejero vasco de Interior, Javier Balza, tras visitar anoche al herido. Balza dijo ayer que "probablemente" el objetivo era el escolta.

El atentado de ayer es el tercero que ETA comete tras la ruptura oficial del alto el fuego el pasado 5 de junio, aunque lo ha intentado sin éxito en otras cinco ocasiones. El último se produjo el pasado 25 de septiembre cuando explotó una bomba colocada en la comisaría de la Ertzaintza (policía vasca) en Zarautz (Guipúzcoa). El anterior en el que la organización terrorista logró su objetivo fue el coche bomba colocado el 24 de agosto pasado frente al cuartel de la Guardia Civil en Durango (Vizcaya), en el que resultaron heridos dos guardias.

Tras las investigaciones en relación con este atentado y con el coche bomba colocado en Logroño el 9 de septiembre, que no estalló, la Ertzaintza identificó con el ADN al presunto liberado de ETA Arkaitz Goikoetxea Basabe y al legal Aitzol Iriondo Yarza.

Agentes de la <i>Ertzaintza</i> examinan en Bilbao el vehículo en el que resultó herido el escolta del edil del PSE tras estallar la bomba.
Agentes de la Ertzaintza examinan en Bilbao el vehículo en el que resultó herido el escolta del edil del PSE tras estallar la bomba.TXETXU BERRUEZO

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